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Una farmacia concentra el 87% de venta de anabolizantes

La Guardia Civil ha detenido a su propietario y a un médico

Está en la avenida del Puerto número 14 de Valencia. Durante un año, más de 24.000 cajas de anabolizantes y de hormona del crecimiento de las 27.500 vendidas en Valencia han sido dispensadas supuestamente de forma ilegal en esa farmacia. La media de venta en los establecimientos que lo han hecho es de 19 cajas. El negocio ronda los 600.000 euros. Francisco E.R., farmacéutico; su empleado Luis Alberto M.T.; Firás A.A., médico podólogo de origen sirio; y un ayudante suyo, Diego S.L., han sido detenidos por tráfico de sustancias peligrosas para la salud. Solo una mínima parte de las sustancias eran ilegales, de origen chino. El resto habían sido pedidas legalmente a Farmacia.

Fue la inspección de Farmacia de Sanidad la que alertó del enorme tráfico de este tipo de sustancias en la farmacia. Presentó una denuncia ante la Fiscalía y ésta inició una investigación que acabó en un Juzgado de Instrucción y en la Guardia Civil. A pesar de que los cuatro detenidos están en libertad sin fianza, con la obligación de comparecer cada lunes en el juzgado, no es por falta de indicios sino porque el artículo 361 bis del Código Penal fija una pena máxima de dos años de cárcel y hasta cinco de inhabilitación para el ejercicio de su profesión, por tanto, no se pueden solicitar medidas cautelares. El mismo beneficio, por unos 20 kilos de cocaína, multiplica por cuatro la pena.

La investigación supuestamente acredita que el farmacéutico, hermano de una alto cargo de la Generalitat, bien relacionado con el mundo judicial y que se disponía a trasladarse a un campeonato de golf cuando fue detenido el lunes pasado, era el cabecilla de la operación por la que suministraba ilegalmente anabolizantes y hormona del crecimiento a decenas de deportistas. Los interesados acudían al médico, éste cobraba la visita y les firmaba la receta con la obligación de comprar las sustancias en una farmacia concreta, la de avenida del Puerto número 14. Ahí, Francisco E.R. tenía preparadas las sustancias, de cuya venta daba una comisión al médico. Los ayudantes de cada uno de los facultativos se dedicaban a entregas a domicilio y búsqueda de clientes. En la farmacia hay otros dos empleados que nada tienen que ver con la trama. La investigación tiene grabaciones de las constantes entradas y salidas de jóvenes, de aspecto musculoso, con bolsas llenas de cajas. Hay grabaciones telefónicas y el volcado del ordenador de la farmacia también acredita supuestamente el tráfico de las sustancias.

La Guardia Civil realizó tres registros, en la consulta del médico, en su domicilio y en la farmacia. En esta última, se incautaron de cerca de 4.000 recetas, casi un millar de unidades de hormona del crecimiento falsa, procedente de China, y 20.000 dosis de anabolizantes originales. En esta operación se ha desarticulado un grupo que dispensaba sustancias legales de forma irregular.

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