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La fiscalía vuelve a investigar el fraude del censo en Vall d'Alba

El padrón municipal aumentó en 200 personas antes de las elecciones de 2007

María Fabra

El fiscal jefe de Castellón, Javier Carceller, ha reabierto la investigación por la presunta manipulación del censo electoral de Vall d'Alba tras la denuncia presentada por el PSPV el pasado mes de mayo. En su decreto, el fiscal apunta a la "presunta comisión de conductas irregulares en la formación del censo padronal municipal" y acuerda la práctica de nuevas diligencias de investigación para tratar de averiguar si se cometió fraude electoral y quién lo ejecutó.

Esta decisión es consecuencia de la denuncia presentada ante la fiscalía, hace poco más de dos meses, por el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Vall d'Alba, Fernando Grande, después de la presentada ante un juzgado poco antes de las últimas elecciones municipales, celebradas en mayo de 2007. El ayuntamiento, que preside el también presidente en funciones de la Diputación, Francisco Martínez, certificó entonces los empadronamientos aunque en opinión de Grande, éstos tienen "la misma credibilidad que la declaración de la renta de Carlos Fabra", en referencia al presidente de la Diputación, imputado por cinco presuntos delitos fiscales.

El fiscal no descarta que la elaboración del padrón se hiciera de forma irregular

Antes de los comicios, los socialistas detectaron un incremento del censo electoral, lo notificaron al Instituto Nacional de Estadística (INE) y lo denunciaron ante un juzgado. La denuncia presentada ante la fiscalía en mayo de este año aportaba más datos y documentación. En 2007, el censo de habitantes de la localidad aumentó en 200 personas, cuando el crecimiento habitual oscilaba entre 45 y 50 personas al año. Ante la solicitud formulada por el INE al Ayuntamiento para que justificase el incremento, el consistorio dio de baja a seis personas y certificó el empadronamiento del resto. Posteriormente, en 2009, los socialistas presentaron otra denuncia en el INE, en la que adjuntaban 183 nombres. Tras ésta, el Ayuntamiento de Vall d'Alba dio de baja a 23. Y, un año después, tras otra denuncia ante el INE, con los mismos nombres que el ayuntamiento había certificado en dos ocasiones como correctos, el Consistorio dio de baja a otros 18.

Así, según explicó el portavoz socialista en el municipio, Grande, "Martínez puede seguir con su estrategia de engañar a sus vecinos con argumentos falsos y ridículos, como que en casa de sus concejales no viven 8 o 9 personas sin parentesco entre ellos, en el Ayuntamiento no viven el secretario y su mujer". En su denuncia, los socialistas apuntan que el objetivo de los empadronamientos era alterar el resultado electoral y adjuntan una serie de fotografías de viviendas en las que "están o estuvieron empadronadas algunas de las 189 personas" con las que se incrementó el censo de una población que ronda los 2.000 votantes. También han presentado un listado de nombres y direcciones en los que los "vecinos", que probablemente sean llamados a declarar, dijeron vivir para justificar su solicitud de alta en el padrón de Vall d'Alba.

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