Sin fondos para la Casa del Alumno

Hace más de cinco años, la Universidad Politécnica de Valencia se convirtió con la Casa del Alumno en la primera universidad española con un espacio universitario abierto 24 horas para sus estudiantes durante casi los 365 días del año. El edificio, de 5.200 metros cuadrados repartidos en tres plantas, ha sido durante este tiempo el lugar en el que decenas de estudiantes universitarios dialogan, se entretienen viendo la televisión o jugando al billar, estudian y se reúnen, además de ser la sede de la delegación de Alumnos.

Pero esa situación ha llegado a su fin. El contexto de crisis económica, la rebaja en la partida para universidades en los presupuestos para la Generalitat el año que viene y el abandono económico del Consell en el actual ejercicio (los centros públicos recibieron fondos del Consell por última vez en agosto y el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, ha dado a entender que apurarán hasta fin de año para pagar su deuda) ha impulsado a la Politécnica a "racionalizar" el horario: la Casa del alumno estará abierta de 8.00 a 22.00 entre semana (hasta las 4.00 en época de exámenes) y los sábados hasta mediodía.

La normativa entraba en vigor la noche del martes, y el asunto corrió como la pólvora en las facultades y en las redes sociales. Los estudiantes aseguran haber recogido 4.000 firmas contra el nuevo horario. Y el martes por la noche cientos de ellos (mil, según los organizadores) se reunieron para evitar el cierre. Y lo lograron.

"Nos hemos manifestado porque queremos seguir teniendo como hasta ahora un sitio para reunirnos, para estudiar. Si la Universidad Politécnica de Valencia aspira a tener un Campus de Excelencia, debería respetar la Casa del Alumno, una iniciativa que supuso todo un hito en la universidad española y que es habitual en las universidades estadounidenses", defienden algunos miembros de la delegación de Alumnos asistentes a la convocatoria. Para adaptarse a la coyuntura de la crisis han propuesto al rectorado que el recinto se abra de las siete de la mañana hasta las 12 de la noche todos los días.

La universidad considera "desproporcionada" la reacción de los estudiantes "para la magnitud de lo demandado". La medida, explican, forma parte de "un plan estructural de reajuste presupuestario para superar la crisis económica que afecta también a la universidad". E invitan a los estudiantes a realizar otras propuestas.

Los representantes de los estudiantes también critican que además de la reducción horaria, la universidad pretende que el presupuesto anual asignado a la Casa del Alumno, gestionado hasta ahora por la delegación de Alumnos, bajo la supervisión del vicerrectorado de Alumnado pase a estar directamente controlado por este último. La Politécnica subraya que se trata de un cambio administrativo por si hubiera que exigir responsabilidades ante algún problema, pero que la mecánica de funcionamiento será la misma y en última instancia todo está supervisado por gerencia.