La génesis de la trama corrupta
José Manuel Espinosa, ex interventor del Ayuntamiento de Orihuela, se escapó durante unos días, en febrero de 2005, y en Zaragoza se entregó en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, donde confesó un "importante" quebranto a las arcas públicas que él fiscalizaba. Espinosa fue destituido tras autoinculparse de haberse apropiado de unos 30.000 euros. A los pocos días mantuvo una reunión semiclandestina, que fue grabada, con concejales del PSOE, Centro Liberal e Izquierda Verde, en la que desvelaba una serie de supuestas irregularidades contables en el Ayuntamiento: pago de facturas falsas, sobrecostes en las obras sin consignación presupuestaria, adjudicación verbal de obras y servicios por montantes superiores a los autorizado por la ley, y trato de favor mediante publicidad municipal a medios locales afines al Partido Popular.
Espinosa responsabilizó de estas irregularidades al alcalde de entonces, José Manuel Medina, y a ediles del PP. A raíz de este escándalo, el fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, abrió una investigación. Las diligencias las instruyen diversos juzgados de Orihuela.