La génesis turística de Benidorm

El próximo 11 de marzo el Hotel Bilbaíno de Benidorm iniciará su 85ª temporada. Abrió sus puertas en 1926 y es el hotel más antiguo de la capital turística. Claro que no es el primer establecimiento, ya que en 1865 existía el Hostal La Mayora y previamente hay constancia del Balneario Virgen del Sufragio.

Pero el Bilbaíno es el establecimiento más singular de Benidorm, no solo porque es el más antiguo que queda en pie, sino porque mantiene los mismos estándares desde que abrió, alejado de las modas y tendencias hoteleras actuales. "El 85% de nuestros clientes reservan ellos mismos y solo el otro 15% nos llega a través de touroperadores, agencias o ventas on line", comenta su actual director, Jordi Guirado. Esto es posible por el alto grado de fidelidad de la clientela, que en "más del 50% procede del País Vasco, Navarra o La Rioja". Y eso que no paran de recibir ofertas para comercializar su oferta.

La bahía alberga hoy 129 hoteles frente a los 66 que existían en 1965

En uno de los actos que tanto gustaban al exalcalde de la ciudad Eduardo Zaplana, el Ayuntamiento organizó en 1993 la celebración de los 100 años de turismo en Benidorm. Sin embargo, la ciudad lleva más de dos siglos acogiendo turistas. Enrique José Sacanell, técnico de actividades turísticas de la ciudad, recoge en un estudio que en 1803 Chrétien Auguste Fischer publicó una guía viajera en alemán en la que ya aparecía Benidorm. O que la Guía del Bañista de Aureliano Mestre, de 1852, recogía la actual playa de Levante como una de las más frecuentadas de Alicante.

Hoy la bahía benidormense cobija 129 hoteles que reúnen más de 40.000 camas, 6.000 de ellas creadas en la última década del siglo XX. El doble que en 1965, año en el que ya existían 66 establecimientos hoteleros.

El sociólogo Mario Gaviria retrotrae el auge turístico de la ciudad a que "su población era muy cosmopolita y estaba acostumbrada a viajar". Pone como ejemplo que "a principios del siglo XX había en Benidorm 50 capitanes de marina mercante en una localidad sin puerto". Los viajes transoceánicos de mucha de aquella gente "les hizo ver las virtudes que reunía su pueblo a base de conocer el extranjero y la hostelería de medio mundo". Y todavía más. Hace 300 años la mayoría de los 216 vecinos de Benidorm habían alcanzado tal grado de especialización en la almadraba (arte de pesca para la captura del atún en su viaje migratorio) que sus servicios comenzaron a ser requeridos desde otros lugares. Hoy, la almadraba de Barbate, en Cádiz, sigue siendo propiedad de descendientes de Benidorm.

El actual dueño del Hotel Bilbaíno, Pedro Sánchez, remiso a hablar con los medios, cuenta en la revista de la patronal hotelera Hosbec cómo su tío abuelo, Pedro Cortés Barceló, creador del hotel, destinó el ahorro de muchos años de trabajo como mayordomo en Navieras Bilbaínas a levantar el primer hotel fascinado por las luces nocturnas de Valparaíso, en Chile. El nombre deriva del agradecimiento a la empresa donde trabajaba. En 1926, el Hotel Bilbaíno tenía enfrente las dunas que había en la actual playa de Levante y a apenas 50 metros la antigua carretera y la parada de las diligencias. Nada es ya igual, excepto que el establecimiento cierra tres meses en invierno.