_
_
_
_
_
Reportaje:

"¿Qué hace usted aquí?"

Camps desciende a las Cortes para culpar a Zapatero de todos los males

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, descendió ayer a las Cortes. Pero solo en su dimensión corporal. Replicó con una mezcla de cansancio, melancolía y hastío a las preguntas de los portavoces parlamentarios. Se limitó a reproducir tres líneas maestras del argumentario del PP de la Comunidad Valenciana. El Gobierno central nos niega agua, infraestructuras y financiación. Las reiteró una y otra vez. Una salmodia sin más contenido que su mera enunciación.

Ricardo Costa, del PP, quiso saber la trascendencia del respaldo del Comité de Regiones de la Unión Europea a la política del Consell en materia agua. Camps largó varios mandobles, pero sin ningún entusiasmo. "Todas las regiones de Europa apoyan el trasvase del Ebro menos los socialistas valencianos, ni siquiera el que fuera alcalde de Alicante". La alusión a Ángel Luna, portavoz socialista, debía ser hiriente, pero no hizo ninguna mella.

Luna: "Si Zapatero es culpable de todo lo que pasa, nos sobra el Consell"

Como las preguntas de la oposición, que no lograron tocar la dimensión trascendente en la que navegaba ayer el presidente de la Generalitat.

¿Qué piensa hacer para paliar la crisis económica que se avecina y que presumiblemente golpeará a los valencianos con más virulencia que a otros por haber fiado todo el crecimiento al ladrillo? "Medidas concretas", reclamó Luna.

Camps replicó que no piensa mover ficha. La crisis económica responde "al mal Gobierno del PSOE". Cuando el PP gobernaba en Madrid, la Comunidad Valenciana crecía como nunca, generaba empleo como nunca y el dinero era más barato. El presidente dio por hecho que los tipos de interés que fija el Banco Central Europeo son competencia del Gobierno sin siquiera poner cara de pillo. Ayer, no estaba para revelar ningún sentimiento carnal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Mónica Oltra, de Compromís, también pidió medidas concretas contra el alza de precios. Y recordó: "25 de las 28 órdenes aprobadas por la dirección general de Consumo desde 1995 son nombramientos y ceses, ninguna medida efectiva".

Camps miró de nuevo al Gobierno central, volvió al trasvase del Ebro, a las infraestructuras, a ensimismarse en su salmodia.

Luna acusó al presidente de provocar falsos enfrentamientos con el Gobierno central para eludir sus responsabilidades, identificó el discurso victimista con el más rancio nacionalismo y llegó a declararle la guerra en defensa del Gobierno central. Ni por esas. Apenas una broma: "Ahora ya sabemos quién es el Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana". Pero sin ningún desparpajo.

El corolario era evidente. Si José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, "tiene la culpa de todo lo que pasa, nos sobra el Consell", le espetó Luna. "¿Qué hace usted aquí?"

Pero Camps no estaba aquí. Mireia Mollà, de Compromís, sugirió una explicación para el proceder del presidente. "De tanto ver al Papa se ha quedado usted en el cielo, baje a la tierra, señor Camps".

Hubo algunas carcajadas, pero el presidente no se inmutó. Desde su última visita a las Cortes, se ha convertido en barón indiscutible en el seno del PP, se ha entrevistado con el Papa, con el presidente de la República Francesa y, para colmo, el Valencia ha ganado la Copa del Rey.

Francisco Camps y Vicente Rambla, ayer, en las Cortes
Francisco Camps y Vicente Rambla, ayer, en las CortesJORDI VICENT

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_