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El hospital de Dénia se deteriora para dar paso al de gestión privada

La saturación obliga a instalar cuidados médicos en el salón de actos

La apuesta del Consell por entregar a empresas privadas la gestión de los nuevos hospitales está cosechando un efecto perverso en La Marina Alta: el abandono de la sanidad pública. En el hospital comarcal de Dénia, la inversión se ha reducido progresivamente desde que se colocara en mayo de 2006 la primera piedra del futuro hospital, cuya inauguración está prevista para octubre. El nuevo centro será de gestión privada, a imitación del de Alzira, y la construcción corre a cargo de la sociedad Marina Salud (grupo participado por la aseguradora DKV, Bancaixa y la CAM).

La inversión en equipamientos y equipos en el actual centro hospitalario, levantado en 1986, ha caído en picado en un año. En el capítulo de obras, se ha pasado de 548.000 euros en 2007 a 226.700 euros en 2008; y en equipamientos, de 315.552 a 223.300 euros. Una disminución que la Consejería de Sanidad justifica con la construcción del nuevo hospital.

Sin embargo, a ocho meses de la apertura del nuevo centro la incertidumbre se ha apoderado del personal sanitario del comarcal, ante la ambigüedad con la que se está efectuando la asimilación del nuevo sistema, y el deterioro paulatino de sus infraestructuras. La saturación de las consultas y las habitaciones ha obligado a improvisar espacios: el salón de actos ha pasado a ser la Unidad de Cuidados Médicos, y algunos despachos y el centro informático se han convertido en la Unidad de Corta Estancia. En los terrenos cedidos por el Ayuntamiento al Consell para la frustrada ampliación, se han instalado sendos barracones: uno acoge áreas administrativas, y en el otro se emplazan cuatro consultas especializadas. El resto se utiliza como aparcamientos. Los jardines están abandonados. El deterioro no preocupa al director de recursos económicos de la Consejería de Sanidad, Eloy Jiménez, quien sostiene que el ahorro derivado de la construcción de hospitales por empresas privadas permitirá mejorar los centros de salud pública.A la falta de espacios en el actual hospital comarcal de La Marina Alta se añade una desmesurada carga de trabajo: "Los quirófanos funcionan de forma ininterrumpida, se trabaja a un 120%, 60 horas a la semana", explican desde el Sindicato Médico de Asistencia Pública. "En las dos últimas semanas se han ido cinco médicos: un cardiólogo, un digestólogo, un neuropediatra, un hematólogo, y un oftalmólogo", asegura un delegado del Sindicato de Enfermería.

Los pacientes ingresados por estancias cortas a menudo comparten habitación con pacientes en estado crítico hasta que estos pueden subir a planta. El mismo hospital que en 1986 atendía a una población de 110.000 habitantes, 22 años después atiende a 190.000. El colapso en urgencias, con diez camas diariamente en los pasillos, ha obligado al desvío de pacientes a Gandia y Benidorm. También al hospital de La Ribera en Alzira -modelo de gestión privada similar al que se construye en Dénia-, donde la Administración aporta 495 euros por persona y año de esa área sanitaria y donde los pacientes ajenos se facturan aparte. "A veces enviamos a un paciente a hacerse una radiografía complicada y observamos que se lo quedan más tiempo del normal", apunta un facultativo.

Para los sindicatos, el abandono del hospital y su futura conversión en un centro sociosanitario para enfermos crónicos responde también a un desmantelamiento general de la sanidad pública. "El sistema privado se va perfeccionando: los enfermos del nuevo hospital que requieran una estancia continuada se desviarán aquí, para dejar camas libres a otros que generen ingresos", denuncian desde CC OO. El director del hospital de Dénia, Ignacio López de Benito, llegado hace seis años desde el hospital de La Ribera, ha declinado comentar estas y otras críticas de los trabajadores.

La plantilla asegura desconocer las condiciones en las que se podrá incorporar al nuevo hospital. Se trata de una cuestión con un complejo marco jurídico, según el portavoz de Sanidad del PSPV, Ignacio Subías, que deja a los trabajadores interinos y eventuales en una situación de incertidumbre, a pesar de que Marina Salud asegura que las condiciones laborales se respetarán. Ante la perspectiva de la transición, los médicos del hospital comarcal se han organizado en asambleas. La semana pasada escribieron una carta a los medios de comunicación que en 24 horas firmaron 70 médicos y donde rechazan un proyecto que les da la espalda.

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El nuevo hospital de gestión privada tendrá un aforo de 240 camas, modernos equipamientos y 22 especialidades médicas. El actual centro cuenta con 120 camas. La sociedad que construye la instalación invertirá unos 100 millones de euros, entre obras y equipamientos, en un plazo de 15 años.

La Consejería de Sanidad esgrime otra ventaja del nuevo centro: que Dénia tendrá dos hospitales. El actual no se cerrará, sino que se reconvertirá en un hospital sociosanitario, es decir, para acoger a enfermos crónicos o de larga estancia. El Ayuntamiento, que preside la socialista Francisca Viciano, discrepa de Sanidad y mantiene que, a tenor de las "graves carencias del sistema público comarcal y de la ciudad", lo ideal hubiera sido ampliar el actual. La Consejería de Sanidad dispone de suelo para esa ampliación, justo al lado del actual centro, desde hace cuatro años.

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