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La primera huelga general contra Zapatero

La huelga se hace notar sobre todo en la industria

El seguimiento de la huelga en el polígono de Sagunto superó el 70%

La jornada de huelga arrancó con algunos incidentes registrados a última hora del martes. Un piquete intentó paralizar la distribución de prensa regional en Valencia y hubo un par de detenidos. En Castellón, también hubo incidentes ante la rotativa de un periódico local. En Alicante, la tensión se concentró ante la empresa concesionaria de la recogida de basuras, INUSA, cuando un encargado intentó poner en circulación más camiones de los marcados en los servicios mínimos. La protesta del comité de empresa fue severa. Una agente de la policía nacional resultó herida leve y tuvo que ser atendida. Un militante del PCPE fue detenido por agresiones. Según fuentes sindicales, hubo otro manifestante contusionado.

El paro se centró en Alicante en el Pla de Vallonga y Las Atalayas
Los trabajadores de El Serrallo en Castellón fueron los más activos
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Los piquetes concentraron su primera actividad en los mercados de abastos. La primera furgoneta a las puertas de Mercavalencia se convirtió en centro de una melé entre dos centenares de sindicalistas y una cincuentena de policías. Una vez abierto el paso, pudieron descargar varios proveedores de pescado. Fueron los únicos que lo intentaron.

Los piquetes también llegaron a Mercalicante a primera hora y ante el escaso movimiento abandonaron el lugar. "Muchos clientes, en previsión de la huelga, compraron la tarde del martes, cuando las ventas aumentaron un 50% con respecto a una jornada normal", comentó un trabajador.

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Un centenar de sindicalistas cortaron de madrugada la avenida del Cid en Valencia, la entrada de la carretera de Madrid, con bloques protectores para obras. La policía identificó a varias personas y desalojó las barreras.

A punto de amanecer, los sindicatos celebraron la paralización absoluta del servicio de Correos en Valencia. Los servicios mínimos pactados para el transporte garantizaron la normalidad en buses, metro o tranvía en las tres capitales.

La mayor incidencia de la huelga general se produjo en la industria. Fuentes patronales admitieron que el paro en el polígono industrial de Sepes, en Puerto de Sagunto, superó el 70%. Los grandes polígonos de la Fuente del Jarro, Albuixech o Riba-roja funcionaron a medio gas. Más notable fue el parón en el polígono Juan Carlos I, donde los proveedores de Ford sufrieron la parada total de la producción en la cercana factoría de Almussafes.

En Alicante, también fue prácticamente nula la actividad en los grandes polígonos industriales de El Pla de Vallonga y Las Atalayas. Lo mismo que en el polígono de En Carrús y el Parque Industrial, en Elche, donde se incendiaron neumáticos en los accesos. "Ha habido piquetes a primera hora, pero la decisión de parar ya estaba tomada de antemano", señaló un operario, en un bar del polígono del Pla de la Vallonga.

También pararon los centros fabriles más relevantes Alicante, como la factoría Alcoa y la cementera Cemex. Los trabajadores de Alcoa se concentraron, alrededor de una fogata, ante la puerta principal de la fábrica desde primeras horas de la mañana.

Los polígonos de Novelda, donde se concentra la actividad del mármol, y Crevillent y las áreas más destacadas de L'Alcoià y El Comtat, también se sumaron de forma masiva al paro, en un 70%, según los sindicatos.

El polígono petroquímico de El Serrallo, en Castellón, fue el escenario más evidente del paro en Castellón. Lo mismo que las cocheras de la principal empresa de transporte de viajeros.

El puerto de Valencia amaneció completamente paralizado. En el de Alicante, los sindicatos estimaron que la huelga fue secundada por más del 50% de los trabajadores. La Autoridad Portuaria rebajó la cifra al 15,75%.

El aeropuerto de L'Altet, en Alicante, culminó la jornada con un volumen de tráfico por encima de los mínimos. A las dos de la tarde, se habían operado 58 del total de 82 vuelos programados. La mayoría de los vuelos afectados por el paro fueron los internacionales. En Manises, operaron 48 de los 120 vuelos programados.

Los sindicatos destacaron la incidencia del paro en los grandes sectores industriales y estratégicos. A las 10.30 estimaron que un 78% de los trabajadores por cuenta ajena habían secundado la huelga. Cierval redujo a un máximo del 25% el número de trabajadores que secundaron la huelga general en la industria o a un 10% en construcción.

Fuentes patronales de Alicante admitieron una incidencia del paro en torno al 50% de los trabajadores de la industria del mármol. La Confederación Empresarial Valenciana estimó una incidencia conjunta del paro del 11% en el sector privado. "Si sumamos Correos o Renfe puede llegar a un 20%", concedió un dirigente patronal.

Ni los grandes distribuidores ni los pequeños comerciantes secundaron el paro. Los mercados funcionaron con normalidad.

Muchos vecinos anticiparon las compras para evitar problemas y los centros de las ciudades ofrecían un aspecto de tranquila normalidad salvo por la presencia de piquetes o las concentraciones y manifestaciones convocadas por los sindicatos.

La incidencia del paro también fue muy escasa en las Administraciones públicas. Los colegios abrieron sus puertas con normalidad. La incidencia del paro entre el personal educativo fue del 8%, según la Generalitat. Entre el personal sanitario, apenas del 4%. Entre los empleados al servicio de Justicia y de la Administración de la Generalitat, del 3,6%.

Paco Molina, Conrado Hernández y Vicent Mauri, secretarios generales de CC OO, UGT e Intersindical, se mostraron satisfechos y agradecieron el apoyo de los trabajadores minutos antes de la una de la tarde.

Al mismo tiempo, en la calle de Colón de Valencia, se registró una contundente carga policial contra la concentración convocada ante la sede de la Delegación de Gobierno.

Esta información ha sido elaborada con aportaciones de María Fabra, Ezequiel Moltó, Santiago Navarro y Miguel Olivares.

EL IMPACTO DE LA MOVILIZACIÓN

- La guerra de cifras. La jornada de ayer, como todas las huelgas, se convirtió temprano en una guerra de cifras. De un lado, los sindicatos convocantes, que afirmaron que el paro logró un seguimiento global del 78% entre los trabajadores valencianos, fue un éxito y estuvo acompañado por un cumplimiento "riguroso" de los servicios pactados con la Administración. De otro, la patronal, que rebajó la incidencia a un 10% entre los empleados del sector privado. Cierval añadió que en todos los sectores se impuso la "normalidad". La Generalitat trasladó los datos por sectores de las organizaciones empresariales y fijó el seguimiento entre sus empleados entre el 4% y el 8%.

- Industria. Fue el gran sector económico en el que más incidencia tuvo la huelga. La jornada dejó imágenes impactantes, como el cierre de las plantas de producción de Ford en Almussafes, la mayor fábrica valenciana, y la bajísima actividad en el vecino parque industrial Juan Carlos I. Muchas empresas de automoción, sin embargo, incluida la Ford, pactaron con las plantillas adelantar la producción los días anteriores en previsión de la que se perdería ayer. Los sindicatos aseguraron que la industria había secundado la huelga en un 90%. La patronal autonómica lo rebajó a porcentajes entre un 20% o 25%. Y el Consell lo estimó en un 20%. Los efectos del paro resultaron evidentes, en cualquier caso, en los grandes polígonos.

- Cerámica. El seguimiento en la industria cerámica, concentrada básicamente en Castellón, alcanzó al 20,6% de los trabajadores según la patronal Ascer. Los sindicatos elevaron el porcentaje al 70%. Ascer afirmó también que un 19% de las plantas detuvo completamente la producción y que un 11% lo hizo parcialmente.

- Metal. La huelga en las fábricas del sector del metal, en el que se incluye el subsector de la automoción, fue seguida por el 30% de los trabajadores, según trasladó el Consell basándose en datos de la patronal. Los sindicatos afirmaron que el paro fue secundado por el 74% de los trabajadores.

- Consumo energético. La compañía Iberdrola, que es la principal suministradora de electricidad en suelo valenciano, informó de que el consumo eléctrico cayó un 8% entre medianoche y las nueve de la mañana comparado con el día anterior. A mediodía, la bajada acumulada alcanzaba el 9%. Y a las 14.00 seguía siendo del 9%: 36.676 megavatios/hora frente a los 40.521 registrados el martes. Cabe recordar que en la anterior huelga general, en junio de 2002, Red Eléctrica Española informó de una caída del consumo del 22,3% respecto a la potencia que había previsto suministrar. Los datos no son idénticos, pero la comparación sirve para hacerse una idea de la diferente entidad de uno y otro paro.

- Servicios públicos. La Generalitat fijó el seguimiento de la huelga en un 4,4% de sus empleados. El menor impacto se dio en Sanidad (3,6%), seguida de Educación (8%) y función pública (8%). Hubo excepciones: el paro triunfó en buena parte de las facultades de la Universitat de València, donde se registró algún incidente menor.

- Comercio. Bastaba andar por las calles de las ciudades valencianas para comprobar dos cosas: que la mayoría de tiendas estaban abiertas (la patronal del pequeño comercio señaló que el 90% subió la persiana), aunque cerraban de forma intermitente para evitar a los piquetes; y que lo que apenas se veían eran clientes. Los sindicatos reconocieron un bajo seguimiento en este sector.

- Transporte. Fue uno de los sectores más afectados por el paro. Según datos oficiales, el metro y la EMT funcionaron a un 25% en la ciudad de Valencia, con picos del 30% en horas punta. El seguimiento entre los taxistas fue del 51%, y el del transporte interurbano alcanzó el 60%.

- Puertos. El puerto de Valencia, vía de salida de buena parte de las exportaciones valencianas, quedó paralizado. En el puerto de Alicante, la autoridad portuaria indicó que el paro fue seguido por el 15,75% de los funcionarios y que alcanzó al 51% entre el conjunto de trabajadores del sector marítimo.

- Aeropuertos. En Manises se suspendieron el 60% de los vuelos previstos hasta las cinco de la tarde (salieron 48 de los 120 programados). El seguimiento de la huelga entre los trabajadores del aeropuerto de L'Altet alcanzó el 60% según - Accesos a Valencia. El Ayuntamiento informó de que el tráfico en los accesos la ciudad se redujo un 10% respecto a un día normal.

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