_
_
_
_
_

La irrupción de los inmigrantes altera los barrios de Alicante

Los extranjeros copan barriadas marginales y el centro histórico

La desidia municipal en la conservación del entramado urbano de Alicante, una de las capitales españolas con mayor incidencia de la inmigración, comienza a tener su correlato en el desigual asentamiento demográfico en función del poder adquisitivo de sus residentes. Así, en los últimos ocho años, las barriadas periféricas y del centro tradicional, históricamente enclaves populosos de gente trabajadora, han derivado en entornos marginales en franco deterioro urbano y social.

Gómez Gil alerta del "coste elevado para la convivencia y el futuro" de estos desequilibrios

Su abandono explica la fuga de la población autóctona a nuevos proyectos urbanísticos y la ocupación de los anteriores por inmigrantes, generando así una postal urbana en blanco y negro (barrios ricos y pobres).

Un estudio de la Universidad de Alicante constata esta realidad socio-urbana y alerta del "coste elevado para la convivencia y el futuro de la ciudad" de no resolver esta dualidad social.

La población extranjera censada (37.962) en la ciudad de Alicante representa el 11,7% del total de los habitantes. El dato cobra mayor dimensión cuando se compara con el censo de 1996. En diez años, la colonia inmigrante ha crecido en más de un 800% o lo que es lo mismo, 133 veces superior al crecimiento experimentado por la población autóctona. Pero donde su impronta es especialmente visible es en los barrios de la ciudad.

Un análisis de la evolución de la población extranjera en los barrios de la ciudad de Alicante durante el período 1997-2007, elaborado por el sociólogo Carlos Gómez Gil, a su vez director del Seminario y Observatorio Permanente de la Inmigración de la Sede de la Universidad de Alicante, reprueba la nula intervención del equipo de gobierno municipal del PP en política social y de vivienda que ha dejado en manos de los grupos especuladores y promotores la distribución poblacional de la ciudad. Este criterio "ha acentuado" una segregación espacial que "se está cebando en determinados barrios de la ciudad, ya de por sí degradados y envejecidos", dice el informe.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En 1997, las tres barriadas que recogían a un mayor número de extranjeros se situaban precisamente en la zona de playas: Playa de San Juan (5,3%), Albufereta (7,5%) y Cabo Huertas (5%). Se da la coincidencia que esta población estaba integrada en su totalidad por ciudadanos de la Unión Europea con elevada capacidad adquisitiva. Ocho años después el mapa poblacional de Alicante es diametralmente opuesto. Las zonas periféricas de la ciudad alojan el grueso de los extranjeros, esencialmente inmigrantes económicos (persiguen un trabajo). Barrios como Colonia Requena, con un 35% de población extranjera, Virgen del Remedio, con un 21,8%, o Juan XXIII, 18,5%, soportan extraordinarios porcentaje de población inmigrante. Curiosamente, estas barriadas se caracterizan por un abaratamiento de las casas como consecuencia de las deficientes dotaciones y el envejecimiento de su parque de viviendas. De esta forma, Virgen del Carmen, Virgen del Remedio y San Agustín han experimentado crecimiento de su población extranjera en los últimos nueve años superiores al 4.000%; Colonia Requena y Cuatrocientas Viviendas registraron crecimientos superiores a los 3.000%.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_