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Columna
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La izquierda penitente

Hace un par de domingos Jorge Alarte fue nombrado clavario de honor de la Real Cofradía de Jesús en la Columna del Cabanyal. Los curiosos pueden ver imágenes del acto en http://www.jesusenlacolumna.es/content/view/237/2/ . Hoy el secretario general de los socialistas valencianos y candidato a la Presidencia de la Generalitat desfilará por las calles del barrio en la procesión conjunta de esta cofradía y de la Germandat del Santíssim Ecce-Homo. La imagen de Jesús en la Columna será llevada a hombros por miembros de la Guardia Civil del cuartel de las Termas. La procesión, que dura un par de horas, está previsto que finalice a las 22.30 por lo que también podrá asistir al vía crucis penitencial que se inicia una hora después.

Sin hacer recuento de los políticos del PP, Alarte no es el único dirigente que participa en un sarao de estas características. Hace un par de años Carmen Alborch desfiló el domingo de Pascua con la misma cofradía. La concejal socialista Consuelo Orias es clavariesa de honor de las Angustias y el pasado día 15, viernes de dolor, procesionó con los clavarios de los Siete Dolores de la Virgen. La también concejal socialista Pilar Calabuig es clavariesa de honor de los Granaderos de la Soledad y de la Hermandad del Ecce-Homo. El dirigente comunista y candidato a la alcaldía de Valencia por Esquerra Unida, Amadeu Sanchis, es el capitán de la Cofradía de la Oración de Jesús en el Huerto y durante toda la semana vestirá hábito negro con capa púrpura y cubrirá su cara con un capirote también negro, como los guantes con los que empuñará un báculo rematado por un cáliz con hojas de laurel y las letras JHS, el monograma de Jesucristo. Que se sepa la diputada de Compromís Mònica Oltra no se ha enfundado nunca estas vestiduras que tanto recuerdan a las Ku Klux Klan, o al burka, pero en las pasadas fallas no tuvo empacho en vestirse de mujer florero para acudir a la ofrenda a la Mare de Déu.

Unos y otros justifican su protagonismo en estas carpetovetónicas liturgias alegando que más que actos religiosos se trata de manifestaciones culturales, de tradiciones populares. Como si las manifestaciones culturales o las tradiciones fueran inmutables y carecieran de contenido ideológico o de sentido político. También fueron tradiciones la esclavitud, la pena de muerte o la sumisión de la mujer al marido. Y como tradiciones o manifestaciones de la cultura popular intentan justificar algunos las fiestas en las que la turbamulta se dedica a torturar animales, o aquellas en las que otros se flagelan a sí mismos.

Con estas prácticas públicas ¿qué credibilidad, qué autoridad moral tienen para hacer entre la ciudadanía pedagogía política del laicismo? Y si creen que esa es una vía para captar los votos de mayo es que necesitan rezar todos los días cinco rosarios a Santa Lucía. Las personas votan por sus valores, por lo que creen, por su identidad. A este paso la procesión para la izquierda va a ser muy larga, condenada a los escaños de penitencia de la oposición por los siglos de los siglos, amén.

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