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Un juez anula la sanción de Educación al director del instituto de Monforte del Cid

En el centro se colgó una fotografía de Font de Mora cabeza abajo

María Fabra

La Consejería de Educación vulneró el derecho constitucional a la libertad de expresión al sancionar a José Luis Santiago, director del instituto Les Nòries de Monforte del Cid (Alicante), centro en el que se colgó una fotografía del consejero, Alejandro Font de Mora, cabeza abajo y con un rótulo que indicaba "unwelcome person" (persona non grata) durante la movilización contra las clases de Educación para la Ciudadanía en inglés. Así lo ha dictado el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Alicante en una sentencia que ayer dio a conocer Fete-UGT, que interpuso un recurso contra la sanción.

El fallo declara nula la sanción por la que el pasado febrero se suspendió a Santiago de empleo y sueldo durante 20 días. Además, condena a Educación a indemnizarle "en los daños y perjuicios causados por la suspensión de funciones". Es decir, condena a Educación a reintegrarle lo que dejó de percibir por la sanción y deja abierta la posibilidad a una mayor reclamación por la suspensión de funciones.

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La resolución, que es recurrible, subraya que la libertad de expresión incluye "la crítica de la conducta de otro, aun cuando sea desabrida y pueda molestar, inquietar o disgustar". "Así lo requiere el pluralismo", añade el fallo, que incide en que "los límites permisibles de la crítica son más amplios si esta se refiere a personas que, por dedicarse a actividades públicas o estar implicadas en asuntos de relevancia pública, están expuestas a un riguroso control de sus actividades y manifestaciones". De esta manera, el juez ha hecho prevalecer el derecho a la libertad de expresión frente a la subordinación o el principio de autoridad del funcionario.El sindicato UGT destacó ayer el "valor simbólico" de la sentencia del juzgado contencioso administrativo de Alicante que anula la sanción impuesta por la Consejería de Educación al director del IES Les Nòries, José Luis Santiago. El presidente de honor de Fete-UGT del País Valenciano, Gerardo Fernández, consideró que Santiago se ha convertido en un "símbolo de la libertad de expresión", que es el derecho que, según el fallo judicial, se ha vulnerado por sancionar al responsable del centro en el que se colgó una foto del consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, cabeza abajo.

Así, los responsables de la sección de enseñanza de UGT manifestaron su confianza en que el fallo provoque un cambio en la actitud y gestión de Font de Mora, que consideran "radicalizada" desde principios del curso 2007. Esta posición del responsable de Educación, según Fernández, "imposibilita la relación con la consejería". "Nos ha abocado a adoptar dos soluciones: las manifestaciones y los recursos judiciales", añadió.

El presidente de honor de Fete-UGT incidió en que las acciones de protesta en el IES Les Nòries se adoptaron en un momento en el que se desplegó toda una movilización social contra la decisión del Consell de impartir Educación para la Ciudadanía en inglés, momento a partir del que "la consejería comenzó a mostrar una actitud más autoritaria que hasta ese momento".

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"Acoso y derribo"

A juicio de los responsables de Educación de UGT, la sanción a José Luis Santiago se adoptó como medida "ejemplarizante". La tramitación del expediente abierto al director del IES fue larga y compleja. Sin embargo, la orden de ejecución de la sanción se adoptó de forma inmediata, pese a que el sindicato había solicitado su paralización como medida cautelar ante la presentación del recurso contra la suspensión de funciones. El hecho es que la sanción ahora anulada ya se ha cumplido.

Tras la apertura del primer expediente, la Consejería de Educación inició una actuación de "acoso y derribo" contra el director del IES Les Nòries, según UGT. Esta incluyó la apertura de un segundo expediente de revocación de su cargo, que aún no está resuelto. El expediente fue incoado por el director territorial de Alicante pese a que, según el sindicato, no tenía competencia para ello, y después de que el propio Santiago presentara su dimisión, que no fue aceptada.

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