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Un juez conservador seguirá al frente de la presidencia del TSJ

El Consejo General del Poder Judicial elegirá a Pedro Castellano o a Vicente Magro

Quedan aún dos semanas largas para que se despeje la partida que se juega por la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV). Cuatro nombres pasan a la fase final del proceso: Pedro Castellano, Vicente Magro, Mercedes Boronat y José María Tomás y Tío. Entre los dos primeros parece, por ahora, que está el nombre del nuevo máximo representante de los jueces valencianos.

Es la segunda convocatoria. No se descarta siquiera que otra vez quede desierta. ¿De qué depende? De que los dos sectores dominantes, conservadores y progresistas, con nueve representantes cada uno en el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleguen a un acuerdo. El proceso de elección de presidente de Tribunal Superior necesita 13 votos. Es decir, el voto de los dos vocales que representan al PNV y a CiU no es suficiente. Para que lleguen a un acuerdo no es suficiente el perfil de los candidatos a la presidencia de Valencia. En la misma convocatoria, deben cubrirse otras vacantes: una plaza en la sala segunda del Tribunal Supremo; la presidencia de Cataluña y la presidencia de Andalucía. No hay demasiado conflicto con esta última. Pero sí con las otras dos. Y lo hay de tal envergadura como para que los vocales progresistas, especialmente el sector dominado por Margarita Robles, estén dispuestos a ceder sus votos en el caso de Valencia a cambio de Cataluña y el Supremo.

Los progresistas cederán Valencia cambio de ganar la plaza de Cataluña
El pacto anularía las posibilidades de Boronat y Tomás y Tío

¿A quién propondrían los conservadores? ¿A Castellano o a Magro? Pedro Castellano parece tener mayores apoyos, a pesar de la resistencia que provoca entre los vocales progresistas. Castellano, ex presidente de la Audiencia de Valencia durante diez años, tiene el perfil más conservador de los dos candidatos, más inflexible, más alejado de la moderación. Fue durante años delfín de De la Rúa. Pero las diferencias surgidas entre ambos durante el segundo mandato, ahora en prórroga, de De la Rúa provocaron una división irreconciliable. Hasta el punto de que De la Rúa pidió a sus apoyos en el CGPJ que votaran a favor del magistrado de Contencioso-Administrativo Edilberto Narbón. No lo logró, ni en la pasada edición ni en la fase, ya superada, de la presente convocatoria. Castellano tiene grandes apoyos en la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) en Valencia, pero no tantos en Madrid. Su principal rival es Vicente Magro, presidente de la Audiencia de Alicante, que fue senador del PP. Y eso parece una circunstancia insalvable para los progresistas que deberían apoyarle. Su perfil es más moderado. Y aspiró a la vicepresidencia del CGPJ que ahora ocupa el también juez Fernando de Rosa. Si los conservadores apoyan al canidato aupado por Margarita Robles para la presidencia de Cataluña, el ex portavoz de Jueces para Democracia en esa autonomía, Miguel Ángel Gimeno, magistrado de la Audiencia de Barcelona, los progresistas darán su voto al candidato conservador para Valencia. Y, entre los dos, parece más probable el respaldo a Pedro Castellano.

Si los progresistas, que están divididos, mantienen este acuerdo no escrito, se queda fuera Mercedes Boronat, de Jueces por la Democracia, que en la anterior convocatoria ganó en respaldo al propio Castellano en la primera votación, y José María Tomás y Tío, independiente, por el que han apostado quienes creen en la fragilidad de una posición unánime por parte del sector progresista.

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