Se la jugarán otra vez juntas
Las dos universidades de Valencia unen fuerzas para ser campus de excelencia
El nuevo proyecto asociado de la Universitat de València y la Universidad Politécnica de Valencia para alzarse con uno de los Campus de Excelencia Internacional (CEI) que habrá en España ya ha arrancado. La convocatoria se producirá a mediados de febrero, pero para entonces los centros quieren que tener parte de las iniciativas funcionando. El comité internacional de expertos creado por el Ministerio de Educación les dejó fuera del grupo de partida en noviembre. Les asignó, sin embargo, ocho millones de euros para ir haciendo camino. Su estrategia consiste en trabar mejor las alianzas perfiladas en la edición anterior y ampliarlas a otros campos.
Juntas suman 81.000 alumnos. 3.100 estudiantes erasmus. 6.500 profesores. 730 investigadores contratados. Son dos de las 10 universidades españolas que han logrado entrar (y quedarse) en el ranking de Shanghai. Y son muy complementarias. La Universitat dispone de las carreras de Ciencias Básicas y del área de Salud. La Politécnica, de las principales ingenierías. La primera es una de las grandes españolas en producción científica. La segunda, una potencia tecnológica y quizá la que mejor ha sabido conducir los desarrollos a la creación de patentes. Unidas, su envergadura sólo es comparable a la de los proyectos asociados de la Universitat de Barcelona y la Politécnica de Catalunya; y de la Complutense y la Politécnica de Madrid, que fueron los mejor calificados en la primera edición.
Un peso pesado
- La unión de las dos universidades de Valencia da como resultado números difíciles de igualar.
- Estudiantes: 81.000.
- Profesores: 6.500.
- Alumnos Erasmus: 3.100.
- Son dos de los 10 centros españoles en el ranking de Shanghai.
- Se sitúan en la parte alta de producción científica y generación de patentes.
- Cubren todo el frente de docencia: desde las ciencias básicas y la salud hasta las ingenierías.
- Seis de los ocho centros valencianos del CSIC son mixtos con una de las dos universidades.
- Se sumarán grupos de la Universidad de Alicante que trabajan en sostenibilidad.
El proyecto valenciano, cuyo argumento es la sostenibilidad, pretende abarcar el mayor número de escuelas y facultades posible. Pero algunas líneas de trabajo ya están definidas: se trata de las tecnologías aplicadas a la salud, a la sostenibilidad y a la comunicación.
Cuentan con un tercer aliado al que se le quiere dar mayor visibilidad: de los ocho centros que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) tiene en la comunidad autónoma, seis son mixtos con una de las dos universidades públicas de Valencia. Repetirán la asociación parcial con la Universidad de Alicante (con grupos dedicados al cambio climático, el desarrollo sostenible y el bienestar social) que ya figuraba en la edición anterior. Y el proyecto ha recibido incluso una llamada de la Universidad de Zaragoza, que tanteó la posibilidad de una agregación que de momento no ha cuajado.
El objetivo es que dos iniciativas estén en marcha antes del próximo examen del Gobierno. El centro internacional de posgrado (para atraer estudiantes extranjeros de alto nivel), y una política común de servicios para alumnos con beca Erasmus (la Universitat y la Politécnica reciben más estudiantes que ninguna otra pareja de universidades a concurso). Quieren avanzar igualmente en la digitalización de contenidos docentes. Y extender la alianza a las sedes que ambos centros tienen en Gandia y en las cercanas poblaciones de Alcoi y Ontinyent.
Después de analizar las causas del fracaso anterior (fallos de comunicación incluidos), la idea consiste esta vez en realizar una sola presentación en Madrid y mostrar un solo vídeo explicativo. Hacer un proyecto único, y que lo parezca.
Apoyo de los 4 candidatos a rector
Los cuatro aspirantes a rector de la Universitat de València respaldan la repetición de la alianza con la Politécnica para intentar lograr ser elegidas Campus de Excelencia Internacional (CEI), el programa con el que el Gobierno pretende poner a un puñado de universidades españolas entre las mejores de Europa. Las elecciones en la Universitat para relevar al actual rector, Francisco Tomás, se celebrarán el 2 de marzo, y la nueva edición del CEI será convocada a mediados de febrero. Así que las decisiones de partida las toma el actual equipo rectoral, pero las ejecutará el próximo.
Si gana Esteban Morcillo, vicerrector de Investigación, coautor del primer proyecto de CEI de la Universitat (fue quien lo presentó en noviembre en Madrid) y del actual, obviamente no habrá problemas. Pero tampoco los habrá si ganan los catedráticos Antoni Furió, María Antonia García Benau o Vicent Soler, que también consideran la opción de la Politécnica como la más conveniente. Nadie del rectorado les ha preguntado su opinión. Quizá porque hasta enero no se convertirán en candidatos oficiales. A partir de entonces, sin embargo, esperan que se cuente con ellos.
¿Furgón de cola o trampolín?
A la vista de la resolución de la primera convocatoria del Campus de Excelencia Internacional (CEI), emitida por el Gobierno el 26 de noviembre, el fracaso del escasamente unido proyecto asociado de las universidades valencianas fue inapelable. El Ministerio de Educación estableció tres niveles. El de CEI (con cinco proyectos seleccionados). El de Campus de Excelencia Regional (cuatro proyectos). Y el de "proyectos prometedores" (con nueve, entre ellos el valenciano). La forma de presentarlo y la cantidad decreciente de fondos asignados a cada escalón daban la impresión de que la Universitat y la Politécnica habían acabado en lo más profundo del pozo.
En cierta forma fue así. Pero las universidades creen que la resolución contenía un matiz: los campus de excelencia regional representarían el segundo nivel del programa, pero al mismo tiempo serían una vía muerta que no permitiría el ascenso. Siguiendo esa interpretación, la próxima convocatoria tomará los nuevos CEI de entre los proyectos prometedores mejorados, o (más improbable) de propuestas nuevas que no figuran en ningún nivel.
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