Entre mafias y bandas callejeras
Torrevieja suma a la violencia de los mafiosos del Este la de jóvenes suramericanos
El espectro delictivo de Torrevieja, hito turístico de la Vega Baja con mayores índices de inseguridad de España, ha dado un salto cualitativo en los últimos meses: a la actividad de los grupos mafiosos del Este -autores periódicamente de muertes violentas en plena calle por ajustes de cuentas relacionados con la droga y la prostitución-, se ha añadido ahora la de las bandas callejeras, integradas por jóvenes inmigrantes suramericanos. Estos últimos, organizados en grupos fuertemente jerarquizados, en su pugna por el control de la ciudad, han puesto el punto de mira en los escolares, a los que golpean e, incluso, extorsionan.
La Guardia Civil ha actuado con presteza para evitar el arraigo de los violentos grupos callejeros y, en poco menos de dos meses, ha detenido a 36 jóvenes, miembros de dos bandas enfrentadas: los Latin King y los Black Lions. A los arrestados se les acusa de asociación ilícita, coacciones y amenazas a alumnos de institutos.
Los grupos juveniles, en su pugna por el control de la ciudad, extorsionan a escolares
La nueva imagen de la criminalidad en Torrevieja es suramericana. Hace un año, vecinos y dirigentes políticos del municipio alertaron de la proliferación de grupos juveniles integrados por muchachos inmigrantes, con comportamientos y estética propios de bandas callejeras organizadas, de raíces americanas.
En los últimos meses, estos grupos han abandonado su discreción inicial, con actos vandálicos puntuales, para protagonizar constantes reyertas entre bandas rivales por el control del municipio. El pasado septiembre marcó un punto de inflexión, cuando la Guardia Civil apresó a 18 miembros de los Latin King, una violenta tribu urbana que nació en la ciudad americana de Chicago. En esta primera operación, los detenidos, según la Guardia Civil, estaban implicados en una sanguinaria pelea entre españoles y colombianos registrada en Crevillent. La riña se zanjó con un joven herido de gravedad. La operación supuso el desmantelamiento de este grupo y el germen de una nueva banda, los Black Lions.
Ambas bandas tienen una organización muy rígida y piramidal. Sus miembros realizan pruebas de acceso, pagan cuotas periódicas y reciben castigos físicos si incumplen las instrucciones de sus superiores.
Los grupos mafiosos procedentes de los países del Este de Europa eran hasta ahora la principal causa de la inseguridad en Torrevieja, al cobijo de su laberíntica trama urbanística. En la provincia de Alicante operan 150 grupos mafiosos -90 de ellos instalados en la Vega Baja-. Estos grupos arrojan un trágico saldo de 50 asesinatos al año.
El fenómeno de la inmigración es el argumento principal esgrimido por políticos, juristas y vecinos para explicar los elevados índices de criminalidad de Torrevieja. La ciudad ha pasado en las últimas décadas de 15.000 a 75.000 habitantes. De los residentes censados apenas el 50% son españoles. Los foráneos encabezan la lista de la delincuencia: el 80% de los delitos son cometidos por extranjeros. El municipio, a la espera de la construcción de la anunciada comisaría de policía, cuenta con 174 agentes de la Guardia Civil y algo más de un centenar de policías locales para hacer frente a estas dos violentas caras de la delincuencia.
