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La mayor operación urbanística de Valencia supera el último escollo

El acuerdo sobre la Estació Central desbloquea la llegada del AVE

Sara Velert

El acuerdo sobre el diseño de la futura Estació Central de Valencia desbloqueó ayer definitivamente la mayor operación urbanística pendiente en la ciudad desde la redacción del plan general urbano en 1989. El proyecto del Parque Central, que permitirá la llegada del AVE a Valencia y el soterramiento de la playa de vías férreas para construir un gran jardín y nuevos barrios, estaba pendiente de un último gran acuerdo entre las administraciones implicadas en torno a la estación, una pieza básica del renovado entramado urbano.

La nueva estación quedará unida a la actual y será puerta al Parque Central
"Hemos despejado todas las incógnitas para la llegada del AVE en 2010"
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Será "una nueva puerta de entrada a Valencia", como explicó el arquitecto gallego César Portela. Una puerta que une el modernismo del edificio actual de Demetrio Ribes con la modernidad de una infraestructura que recibirá al AVE en 2010 y por la que transitarán más de 100.000 personas diariamente.

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La decisión, a principios del siglo XX, de construir la actual Estació del Nord en el centro de la ciudad condicionó el crecimiento de Valencia. Un vasto entramado de vías separó barrios enteros, lo que ya fue objeto de críticas de los urbanistas durante la República. La apertura posterior de un túnel urbano, el de las Grandes Vías, supuso un primer hito en la superación del muro ferroviario. Ahora, con el plan del Parque Central en marcha, Valencia recuperará la permeabilidad en el sur y ganará un espacio de más de 1,36 millones de metros cuadrados.

La aspiración de ver desaparecer las vías férreas del centro se plasmó en el plan general y en tres convenios que no pasaron del papel. El cuarto, firmado entre el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento en 2003, es el que ha recibido el empujón definitivo en esta legislatura. El último escollo se elimina con la aprobación de la nueva estación, que no solo permite adelantar la planificación de las obras ferroviarias -la llegada del AVE y el encaje con el túnel pasante bajo las grandes vías en dirección a Castellón-, sino que define una infraestructura singular que dará entrada a la gran zona verde del Parque Central y lo unirá al centro de la ciudad. "Más que un proyecto para una estación, lo es para un trozo de ciudad", resumió Portela.

La nueva estación estará unida a la actual. En la zona más pegada al edificio histórico de Ribes, tendrá escasa altura para mantener la perspectiva del conjunto, mientras que en el extremo sur, junto a las Grandes Vías, emergerá un inmueble acristalado para hotel, oficinas y comercios de 12 alturas por encima de la cota de la estación. Muy luminosa, contará con seis andenes y 12 vías subterráneas.Los andenes de los trenes de alta velocidad y los cercanías ocuparán dos plantas bajo la cota cero en un espacio amplio que pretende ser "confortable", indicó Portela, que comentó su diseño tras aprobarlo la sociedad Valencia Parque Central, integrada por las tres administraciones. El edificio contará con 1.880 plazas de aparcamiento subterráneo, y conexión con el metro, autobuses y taxis. El proyecto abarca 166.000 metros cuadrados que se reparten en andenes, vestíbulos, cafeterías y restaurantes, el edificio acristalada y una gran terraza sobre la estación. El arquitecto crea otras dos grandes plazas públicas, la propia estación de Ribes y otra de enlace con el Parque Central.

Portela destacó que la nueva estación ha tenido que encajar en un "espacio muy apretado". Todo ello sin perder de vista que la "escala es fundamental" para que su obra fuera respetuosa con el edificio protegido de Ribes. Por esta razón, la propuesta del arquitecto solo consume 45.000 de los 82.000 metros cuadrados de uso terciario adjudicados a Fomento. El Gobierno renuncia al resto de la edificabilidad -los ingresos del espacio terciario se gastarán en la estación y las obras-. La posibilidad de que el inmueble acristalado alcanzara 18 alturas para aprovechar toda la edificabilidad desató la protesta del Ayuntamiento y la Generalitat a finales de 2006, y empantanó el proyecto hasta ayer. El arquitecto nunca llegó a presentar un edificio de esa dimensión, que hubiera roto la perspectiva con la actual estación.

"Hemos despejado todas las incógnitas para la llegada del AVE en 2010", remarcó el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán, quien dio por superada la polémica y se centró en explicar el avance de las obras tras la reunión celebrada con la alcaldesa, Rita Barberá, y el consejero de Infraestructuras, Mario Flores.

Morlán indicó que las obras del acceso sur del AVE por Picanya, con un viaducto sobre el cauce del río, estarán terminadas en septiembre de 2008. El soterramiento de las vías, en un falso túnel, comenzará en el casco urbano en marzo, después de Fallas, en el barrio de Sant Marcel·lí. Ese tramo estará acabado en junio de 2010. Su construcción obligará a cortar el servicio de las líneas de cercanías C-3 y C-4 (a Utiel y Xirivella), aunque se habilitará un apeadero en Vara de Quart para conectar con la línea 1 del Metro. El canal de acceso a la futura estación, desde el bulevar sur, está ya redactado. Será el tramo más complejo, ya que las vías se soterrarán sin interrumpir el tráfico de trenes. La primera fase de la obra se licitará en abril y su ejecución permitirá habilitar de cara a 2010 un apeadero provisional del AVE en superficie. La alcaldesa insistió en que tiene garantías de que el túnel estará en marcha cuando llegue el AVE. La obra de la futura estación, que Barberá considera "muy bella", se licitarán en 2009, y tardará en estar lista "cuatro o cinco años". Tiempo para adelantar la otra pieza básica de este macroplan, el desarrollo del Parque Central, con nuevas zonas residenciales y una gran zona verde.

Una figuración del interior de la nueva Estació Central de Valencia proyectada por César Portela.
Una figuración del interior de la nueva Estació Central de Valencia proyectada por César Portela.

La operación urbanística del Parque Central

- La reordenación de la red ferroviaria de Valencia con el soterramiento de las vías liberará un espacio de más 1,36 millones de metros cuadrados.

- En el suelo ganado surgirán nuevas zonas residenciales y un gran parque de más de 300.000 metros cuadrados en cuyos vértices se construirán cuatro rascacielos rechazados por la oposición y asociaciones vecinales. El parque está pendiente de un concurso de diseño internacional.

- Las obras del AVE costarán más de 1.000 millones de euros. El tren llegará en superficie en 2010.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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