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Los médicos de familia alertan de la saturación asistencial

María Fabra

Algunos se han rendido. Los elevados ratios de pacientes por médico, las consultas limitadas en tiempo, la prolongación de horarios y el presagio de que la carga de trabajo no va a disminuir está provocando que algunos médicos de familia se presenten de nuevo al examen MIR (Médico Interno Residente) con el fin de cambiar de especialidad. Así lo desveló ayer Joan Puig, presidente del comité organizador del congreso de las sociedades valenciana, balear y catalana de medicina familiar y comunitaria.

Puig, miembro de la sociedad valenciana, alertó de la carencia de recursos e insistió en que la falta de personal es "acuciante" y sin visos de mejorar ya que de los 400 profesionales que reclaman, la Consejería de Sanidad solo ha cubierto 40 plazas. Joan Puig mencionó la imposibilidad de cumplir en la mayoría de los casos los 10 minutos por consulta y aseguró que el ratio de pacientes por médico sobrepasa los 1.500 aconsejados. La situación no es distinta en Cataluña, según señaló Josep Peipó, ya que hace tres años que están pendientes de cubrir 500 plazas, ni en Baleares, tal como indicó Eugenia Carandell. "Los licenciados están eligiendo especialidades más tranquilas", dijo Peipó.

Falta prevención

El representante de la sociedad valenciana de médicos de familia destacó un aspecto positivo como, el de la desburocratización, pero alertó de otro peligro, la saturación en las consultas, que "puede llagar a repercutir en la prevención", según sostuvo Carandell, que explicó que con el poco tiempo del que disponen los facultativos, éste se ocupa en resolver la demanda o dolencia del paciente sin que quede espacio para exponer medidas preventivas sobre otras cuestiones que "pueden poner en riesgo su salud", que a les gustaría abordar pero para las que no tienen tiempo.

Alrededor de medio millar de médicos de familia están reunidos desde ayer en Castellón en este congreso al que, según señaló el presidente del comité organizador "ha habido quien no ha podido venir porque no ha encontrado sustituto que pase sus consultas". Los facultativos destacaron la importancia de su trabajo, que señalaron como "efectivo y eficiente" ya que "una rebaja de colesterol puede significar un infarto menos", según dijo Carandell. "Y derivamos solo entre el 5% y el 10% de los pacientes diarios a otra especialidad", indicó Peipó.

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