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Un muerto y un herido muy grave en la explosión de una pirotecnia cerca de Tous

La víctima y el trabajador más afectado mezclaban componentes en una caseta

Una explosión en la pirotecnia Zamorano-Caballer, ubicada cerca de Tous, en el término de Alzira, provocó la muerte del encargado Rafael Terol, de 37 años, y quemaduras en un 90% del cuerpo de otro trabajador, Juan Rogelio, de 27 años, además de heridas leves en la mano y en un ojo de un tercer empleado. Rafael y Juan se encontraban, a las 9.40 en el interior de la caseta más segura y más separada de las restantes, mezclando perborato y aluminio, componentes de los truenos destinados a las mascletades, cuando se oyó una fuerte detonación que reventó el recinto y voló el techo.

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Víctimas de la pólvora

Los bomberos desplazados desde los parques de Alzira y Xàtiva hallaron primero a Juan, que según el médico del SAMU que le atendió inicialmente, Salvador Marqués, tenía "las partes más importantes del cuerpo afectadas". Un helicóptero medicalizado lo trasladó hasta el hospital La Fe de Valencia donde se encuentra internado en la Unidad de Grandes Quemados en estado "muy grave". A Rafael se le dio inicialmente como desaparecido pero los bomberos hallaron después sus restos quemados entre los escombros.

La pirotecnia se encuentra en la partida La Garrofera de Alzira, en una zona conocida por Los Tollos a poco más de un kilómetro de la población de Tous, donde residen ambas víctimas. Hasta allí se desplazaron expertos en explosivos del Tedax, pertenecientes al cuerpo de la policía nacional y psicólogos de la Cruz Roja de Alzira para atender a los compañeros y familiares de las víctimas, algunos de ellos afectados por crisis nerviosas. Una trabajadora que permanecía sentada bajo un algarrobo cercano a la finca de la pirotecnia, manifestaba repetidamente entre sollozos, "ya lo sabía yo, ya lo sabía yo", mientras un compañero, visiblemente afectado sólo acertaba a decir: "Ha sido un verdadero desastre".

El titular del juzgado de guardia de Alzira efectuaba el levantamiento del cadáver poco después de las tres de la tarde. En los alrededores de la finca, rodeada de naranjales y algarrobos, se apreciaba la magnitud de la catástrofe por los restos de la caseta desperdigados. Rafael Terol, natural de Cárcer pero vecino de Tous, trabajaba desde hace unos 25 años en la empresa y dirigía las macletades que la pirotécnica Zamorano-Caballer ha disparado, los últimos años, en la plaza del Ayuntamiento de Valencia en Fallas. Era conocido por su pasión a la pólvora y a la fiesta fallera. El gerente de la firma pirotécnica, Miguel Zamorano Caballer, iba a ser homenajeado el próximo sábado en Alzira por la Junta Local Fallera y por el ayuntamiento, tras conseguir el primer premio del concurso de mascletades de las pasadas Fallas. El acto ha sido suspendido ante una tragedia que ha conmocionado al pequeño municipio de Tous. Su alcalde, Cristóbal García, mostró su extrañeza por el accidente dado que la pirotecnia contaba con "todas las medidas de seguridad y prevención".

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