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La mujer que el viento lanzó del balcón en Callosa, segunda víctima del temporal

Vecinos y alcaldes de La Marina se rebelan contra la red de alta tensión tras el incendio

El vendaval del fin de semana se cobró ayer la segunda víctima mortal. La mujer de 32 años que cayó desde el balcón de su casa en Callosa d'En Sarrià falleció debido a las lesiones del golpe. Según fuentes policiales, a la mujer se le cerró la puerta de su casa, e intentó saltar por el balcón de la vecina. El sábado en Aigües de Busot otro hombre murió aplastado por un muro.

Mientras prosigue el recuento de los cuantiosos daños por el temporal, en La Marina Baixa arreciaban las críticas a Iberdrola. "La Nucia es un auténtico corredor eléctrico, tres líneas de alta tensión cruzan en diagonal", se lamentó Bernabé Cano, alcalde de La Nucia, una de las poblaciones más afectadas por el incendio en las faldas del Puig Campana, que se originó con toda probabilidad al desplomarse tres torres de alta tensión de la red eléctrica. "Iremos de la mano para pedir daños y perjuicios a Iberdrola", advirtió. Los alcaldes de La Marina Baixa y varios colectivos se rebelaron ayer contra estas instalaciones. Tres redes de alta tensión atraviesan esta comarca para abastecer de luz a la importante población, y está proyectada una cuarta, desde Xixona a La Nucia. Con una longitud de 35 kilómetros afecta a 10 municipios, que se han opuesto a este trazado, por lo que el Consejo de Ministros deberá aprobar la declaración de utilidad pública de la línea. Un trazado cuestionado por la Generalitat, que obligó a rectificarlo, al afectar al Lugar de Interés Comunitario de Sierra Aitana, Serrella y Puig Campana y que recurrieron 150 vecinos del Barranc de la Mola, en Orxeta. Su portavoz, Jaime Lloret, recuerda que en las alegaciones advertían "del peligro de incendio que comportan estas líneas aéreas" por eso exigen que se soterren. Honorat Algado, alcalde de Finestrat, recoge firmas contra esta red y anuncia "movilizaciones para que cambien el tendido".Por su lado, Toni Zaragozí, del grupo ecologista Xoriguer, exige a Iberdrola que "asuma responsabilidades" tras el incendio del fin de semana que arrasó un millar de hectáreas y obligó al desalojo preventivo de 14 urbanizaciones, que en verano ocupan 14.000 residentes. Alcaldes y afectados esperan el informe que concrete el origen del fuego.

"Iremos de la mano para pedir daños y perjuicios a Iberdrola"
El teléfono de Emergencias recibió más de 23.000 llamadas

Mientras los técnicos municipales evaluaban los desperfectos y daños del temporal del fin de semana, los retenes forestales controlaban el área afectada por el incendio de La Nucia para evitar que se reavivara. El fuego está controlado, pero no lo dieron por extinguido. El Ayuntamiento de esta localidad anunció ayer que solicitará la declaración de zona catastrófica ya que han ardido 350 hectáreas, un 15% del total de su término municipal, y se han visto afectados por el vendaval la Sede Universitaria, el Auditorio, la Ciudad Deportiva o los centros sociales de las urbanizaciones. El Ayuntamiento instó a los vecinos a presentar "fotografías y toda la documentación" que certifiquen los destrozos ante la Generalitat.

El temporal de fuerte viento, con rachas superiores a los 120 kilómetros por hora, ha afectado a diversos centros educativos valencianos. En La Vila Joiosa, el colegio público Doctor Esquerdo suspendió las clases hasta el viernes debido a los desperfectos causados en los barracones instalados en el patio. Un total de 82 alumnos del colegio de Aigües tampoco tendrán clase hasta el jueves porque los bomberos están saneando unos grandes pinos que podrían caer sobre el centro educativo. Algo que ya ocurrió en el colegio Riu Albaida, de la localidad valenciana de Bellús, donde el viento arrancó tres árboles que cayeron sobre las aulas prefabricadas donde estudian una treintena de niños. El viernes pasado el colegio Josep Camarena de Gandia sufrió desprendimientos en los techos de los pasillos. Al margen de los problemas educativos, el viento de estos últimos días provocó un total de 44 incendios forestales, la mayoría de escasa consideración, excepto el de La Nucia y Barxeta. Al teléfono de emergencias de la Generalitat 112 llegaron 23.037 llamadas de auxilio, lo que significa una media de 360 llamadas por hora. El viento también causó cortes de luz en 20 municipios y problemas de cobertura en los teléfonos móviles, según informó el consejero de Gobernación, Serafín Castellano.

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Los bomberos en Valencia realizaron 249 servicios desde el pasado jueves. De estos, 163 fueron por caída de carteles o vallas y el resto por árboles o trabajos de saneado de fachadas. En Alicante, el viento derribó 12 palmeras y otros 156 árboles de distinto tipo. Seis personas resultaron heridas leves por "irritación en los ojos o arañazos". Durante el fin de semana los bomberos prestaron 389 servicios en Alicante, de los que 218 fueron el sábado.

Las organizaciones agrarias AVA-Asaja y la Unió de Llauradors solicitaron a las Administraciones "una línea de ayudas para compensar los daños del temporal" en el campo. Mientras prosigue el recuento de daños, la alerta está activada. Ya que hoy en Valencia las ráfagas de viento podrían superar los 70 kilómetros por hora y en Castellón llegar a los 90.

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