Para novias sin tiempo

Organizar una boda se convierte, en ocasiones, en una carrera de obstáculos en la que acaba inmerso parte de la familia de los contrayentes. No tiene por qué ser así. Absolute Woman, una firma valenciana de confección para novia, lanzó en abril de este año la opción de venta por Internet y desde entonces no ha dejado de recibir encargos de jóvenes de otros puntos de España y de América Latina. Galicia, Burgos, Canarias o Barcelona, pero también México, Argentina o Venezuela. "La mayoría son mujeres que no tienen tiempo de ir a comprar el traje de novia", explica Susana Giménez, diseñadora de la firma.

El sistema es sencillo. Las novias eligen un diseño y acaban de perfilar su idea y de resolver sus dudas a través de las asesoras de un teléfono de atención al cliente. Ellas se toman las medidas y el resto es cosa de la firma. Una vez acabado el vestido y enviado al destino, la firma contacta con modistas de las poblaciones en las que vende el traje y éstas se encargan de realizar algún retoque, si es preciso.

Absolute Woman sigue realizando la mayor parte de su negocio en el show room que tiene en Valencia pero el éxito de la fórmula le ha llevado a proyectar ya ampliar esta oferta a una línea de hombre y a los complementos.

La fórmula es una de las novedades del salón Fiesta y Boda, que ayer abrió sus puertas en Feria Valencia y que acoge hasta el domingo a 220 expositores. Un certamen pequeño para una decisión que sigue arraigada en la sociedad pese a los cambios que ésta vive.

Los datos indican que los valencianos son proclives al matrimonio. La Comunidad Valenciana es la cuarta autonomía en enlaces, aunque el índice por cada mil habitantes la sitúa sólo por detrás de Melilla. El sector parece no detectar aún el efecto de las bodas homosexuales, aunque sí un aumento de los enlaces de inmigrantes.

Agencias de viajes, floristerías, perfumería, joyerías, restauración o menaje presentan unas propuestas que se adaptan a los tiempos pese a conservar un poso tradicional. Uno de los sectores que constata la evolución es el de los salones de boda. "Se ha pasado de la sopa cubierta y los entremeses a la cocina de tecnología, a la innovación", comenta con sorna Juanjo Carbonell, secretario general de la patronal valenciana del sector, Aesava, para incidir en la "impresionante" evolución gastronómica de las últimas décadas.