La oposición en bloque rechaza el nombramiento
La ministra de Sanidad, Leire Pajín, instó ayer a Ripoll a estar a la altura como presidente de un puerto que se haya infrautilizado. "Todos saben por qué ha sido nombrado por el Consell", prosiguió Pajín, "aunque lo importante es juzgar a los responsables cuando hacen una gestión". "Tenemos un gran reto por delante en este momento y es que el puerto de Alicante tiene que conseguir ser una puerta abierta del Mediterráneo hacia Europa", dijo.
La portavoz de Esquerra Unida en las Cortes, Marga Sanz, criticó el nombramiento de Ripoll como presidente del puerto porque, en su opinión, ello demuestra que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, "no tiene ningún interés por apartar a imputados por corrupción". "Fabra ya tiene la primera mancha en su currículum de presidente, porque deliberadamente ha colocado al frente de la Autoridad portuaria de Alicante a un imputado que arrastra un monumental y turbio escándalo de corrupción", explicó.
El concejal alicantino de la formación, Miguel Ángel Pavón, añadió que "además públicamente ha descalificado a los movimientos vecinales, que reclamaban la integración del puerto con la ciudad".
La representante de Compromís, Mireia Mollà, consideró que el puerto de Alicante "necesita un gerente independiente del poder político que tenga como principal objetivo la reactivación económica". Y añadió que "en lugar de eso nos encontramos con una persona que representa al PP y, lo que es peor, que está imputado por cinco delitos". "Esto erosiona el prestigio de la institución", finalizó.
