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La oposición critica el "oscurantismo" de la operación del hospital de Alzira

Los grupos de la oposición censuraron ayer el "oscurantismo" que ha envuelto el cálculo de las cantidades del rescate de la concesión del hospital de Alzira por parte de la Generalitat -el paso previo al nuevo concurso con el que se cedió al sector privado no sólo el hospital sino la atención primaria-, al desvelarse que, además de los 43,9 millones que recogían los presupuestos de 2003, la operación de recompra incluyó otros 25 en concepto de lucro cesante, que elevaron en precio de compra de las instalaciones a 69 millones de euros. Sanidad fijó en 72 millones de euros el cánon de acceso, es decir, el dinero que debería aportar la nueva concesionaria para hacerse cargo de la atención integral de la sanidad en La Ribera. Tanto EU como el PSPV reclamaron la comparecencia del consejero de Sanidad, Vicente Rambla, en las Cortes.

La diputada socialista Encarna Llinares señaló ayer que ha reclamado la presencia de Rambla para que explique "los artificios contables" que "han aumentado la cuenta de resultados de la UTE [la unión de empresas que gestiona el hospital liderada por la aseguradora Adeslas]". Para Llinares la actitud del Consell es un ejemplo de la forma de actuar opaca que ha caracterizado el gobierno del actual ministro portavoz, Eduardo Zaplana, cuando estuvo al frente de la Generalitat.

Pérdidas acumuladas

Llinares insistió en la idea de que se está aumentando la cuenta de resultados del hospital a costa de los valencianos, ante las pérdidas que ha ido acumulando desde que abriera sus puertas en 1999: Se trata de 2,67 millones de pérdidas de resultado neto en 2002. "Es un fraude mantener un hospital con respiración asistida a través del apoyo financiero del Consell que de otra forma no se sostendría", comentó. Por parte de EU, Alfred Botella, se refirió también a la naturaleza "oscura" de la operación, destinada a beneficiar a la unión de empresas -formada por Adeslas con un 51% de las acciones, Bancaixa y la CAM con el 45%, ACS-Dragados, con el 2% y Lubasa con el 2%-. Botella comentó que "no se han rendido ningún tipo de cuentas en las Cortes" por lo que su grupo ha pedido la presencia de Rambla en el hemiciclo valenciano. "No son formas de hacer las cosas", señaló, "una vez más ha vuelto a salir a la luz el talante del PP".

El hospital insistió ayer en que la Generalitat no ha tenido que pagar nada al centro: "muy al contrario, es este grupo de empresas quien ha tenido que hacer frente a los 3 millones de euros de diferencia [entre los 72 del cánon de acceso y los 69 de rescate de la concesión] resultante a favor de la Generalitat". Además, señaló que para facilitar la ampliación de la asistencia sanitaria, de sólo especializada a también primaria, "la Generalitat y la UTE rescindieron de mutuo acuerdo el contrato administrativo". El hospital añadió que el pliego de cláusulas del nuevo concurso "explicitaba claramente la obligación del adjudicatario de aportar 72 millones de euros".

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