Los pesos pesados de la Copa negocian la vuelta de la prueba a aguas valencianas
Por fin algo de cordura sobre la Copa del América. Los dueños de los principales equipos tratan de llegar a un acuerdo para enterrar el caso abierto en los tribunales, y devolver la prueba a la normalidad. El objetivo: volver a celebrar una Copa abierta a todos los equipos y que podría tener como sede, de nuevo, a Valencia. Así lo demanda el Golden Gate Yacht Club (GGYC), en representación del estadounidense Oracle. "Si aceptáis una Copa del América convencional, con varios sindicatos en Valencia, que incluiría al GGYC y que se desarrollaría bajo las mismas reglas que en la 32ª edición -la anterior-, estaríamos dispuestos a retirar la demanda actual", pide el Oracle al Alinghi, defensor de la Copa.
Los suizos, algo más cautos pues tienen la sartén por el mango -el Tribunal de Apelaciones les dio la razón y reconoció al Desafío Español como justo Challenger of Record-, reconocen que hay negociaciones. Hace semanas que los dueños de ambos equipos, Larry Ellison y Ernesto Bertarelli, negocian directamente. Cuentan además con otros pesos pesados, como Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola y patrocinador del Desafío, Patricio Bertelli, del Luna Rossa, o Keith Mills, propietario del Team Origin. Si las negociaciones avanzan podría haber una Copa del América (seguramente en 2011) sin un cara a cara en catamaranes entre el Alinghi y el Oracle, enfrentados en los tribunales. Además, si regresa a Valencia, cabría renegociar el contrato con las instituciones valencianas. Si no, el caso -recurrido en última instancia por el Oracle- podría no tener una resolución definitiva hasta el segundo trimestre de 2009.