El poder municipal de Benidorm, en manos del tránsfuga y de Iraola

El futuro gobierno de Benidorm tendrá tres piezas clave. El nuevo alcalde, Agustín Navarro, que también asume las áreas de Nuevas Tecnologías, Cementerios y Atención Ciudadana. El edil tránsfuga del PP, José Bañuls, que ha posibilitado la moción de censura que les permite gobernar, que asumirá Seguridad, Movilidad, Participación Ciudadana, Agua y Unidad Técnica de Estudios y Proyectos de Infraestructuras, es decir, servicios técnicos de ingeniería, además de ser primer teniente de alcalde, si no existe impedimento legal. Y la concejal Maite Iraola, madre de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, llevará Cultura, Sanidad y la Casa del Mediterráneo, junto con la tercera tenencia de alcaldía. Jaime Llinares se confirma como edil de Urbanismo.

El nuevo alcalde y Bañuls comparecieron juntos ayer para desvelar las competencias del equipo y fijar sus prioridades. Navarro enumeró todo un rosario de medidas populistas, de bajo coste y gran impacto: reducción del sueldo de concejales y del alcalde, el uso del coche oficial será exclusivo de actos oficiales y urgentes, las visitas a los barrios o reuniones se harán con transporte público (bus y taxi), un plan de choque de actuación en los barrios para solucionar las pequeñas deficiencias con unas brigadas especiales, el viernes por la tarde y el sábado el despacho de la alcaldía estará abierto y se podrá visitar, estudiarán una posible rebaja del IBI y de la tasa de basura y se pondrá en marcha una oficina de quejas ciudadanas. Además de una reducción de los cargos de confianza y asesores.

"La participación y la austeridad serán claves", dijo Navarro quien anunció un debate con "luz y taquígrafos" sobre el futuro Plan General de Ordenación Urbana. El alcalde admitió que ha ordenado una auditoría interna. "No vamos a levantar la alfombra, pero si encontramos irregularidades las haremos públicas", advirtió el primer edil. El concejal tránsfuga, José Bañuls, declaró a Onda Cero que "en política la lealtad es fundamental" y denunció los incumplimientos del programa del PP.

Los concejales Antonio Pérez y Josefa María Pérez serán portavoz y portavoz adjunta, respectivamente, del grupo popular en el Ayuntamiento de Benidorm, y no será el ex alcalde, Manuel Pérez Fenoll.

En cuanto a las reacciones políticas que ha provocado la moción de censura, el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, lamentó que el nuevo gobierno sea de "todos tránsfugas" por lo que "no tienen legitimidad democrática" para negociar con la Diputación. Y entre los socialistas, el diputado en el Congreso por Alicante, Herick Campos, mostró ayer su "respaldo" al cambio en Benidorm y admite que le "hubiera gustado" acudir al pleno de la moción.