La policía halla muertos en su casa de Polop a madre e hijo
Una madre y su hijo, de 25 y 8 años, respectivamente, y de nacionalidad rumana, según fuentes policiales, fueron encontrados muertos ayer en la vivienda que habitaban en Polop (La Marina) desde hacía dos meses.
La policía recibió el aviso al filo del mediodía y al llegar a la vivienda se encontró los cadáveres con signos de violencia, aunque no precisó más detalles del suceso ni configuró ninguna hipótesis tras decretar el juzgado número tres de La Vila Joiosa el secreto de las actuaciones.
El alcalde de la localidad, Gabriel Fernández, confirmó que la familia vivía en Polop desde hacía un par de meses, pero no pudo precisar si residía alguien más con los fallecidos. La vivienda en la que se encontraron los cadáveres está en la salida de Polop hacia Callosa d'En Sarrià, pegada a la carretera CV-70. En la planta baja hay un taller mecánico y encima dos viviendas, una de ellas habitada por el dueño del taller, que había arrendado la otra a los fallecidos. El propietario de la casa es la persona que más contacto tuvo con los fallecidos y acompañó a la policía durante el registro.
Los cadáveres fueron levantados por orden judicial pasadas las cinco de la tarde para ser trasladados a un depósito forense, donde se les practicará la autopsia.
Durante todo el día agentes de la policía científica estuvieron inspeccionando la vivienda y buscando huellas dactilares en las puertas de entrada a la vivienda desde el patio y el exterior.
La localidad de Polop, situada a 10 kilómetros de Benidorm, ya se vio afectada hace casi cuatro años por otro suceso, el asesinato de su alcalde, Alejandro Ponsoda, que todavía está por resolver.
