Cuatro premios Pritzker para el futuro Parque Central

Si el Parque Central queda feo, será porque alguien se empeña. De la lista de candidatos para diseñar el "gran sombrero verde" de la ciudad, desvelada ayer en rueda de prensa por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cuatro tienen el premio Pritzker, el Nobel de arquitectura. Richard Rogers, que se ha aliado con el valenciano José María Tomás, lo ganó en 2007; Zara Haidi, la única mujer con el galardón, en 2004; Norman Foster, que diseñó el Palacio de Congresos de Valencia, en 1999, y Rafael Moneo, el único español en conseguirlo, en 1996.

Además de los cuatro Pritzker, grandes nombres pujan por hacerse con el proyecto. Es el caso de Alejandro Zaera, que trabajará con el valenciano Juan Añón; Fermin Vázquez, que comparte la autoría de la Torre Agbar de Barcelona y el edificio Veles e Vents de la Copa del América; Patxi Mangado, autor del pabellón de España en Expo de Zaragoza, o, la nota exótica, el ingeniero japonés Mamoru Kawaguchi, que ideó el Palau Sant Jordi de Barcelona.

Los aspirantes, 36 en total, deberán esperar entre dos y tres meses para conocer qué cinco serán seleccionados para elaborar un anteproyecto del parque. De la elección se encargará una comisión formada por técnicos municipales y representantes políticos. Una vez seleccionados, los cinco finalistas tendrán cuatro meses para presentar sus propuestas y finalmente se elegirá un ganador que desarrollará el proyecto y se embolsará tres millones de euros, mientras que los cuatro finalistas serán obsequiados con un premio de consolación de 50.000 euros.

El Parque Central, que ocupará 23 hectáreas -por 17 de los Jardines del Real (Viveros)- será la pieza central del nuevo ordenamiento urbano del centro de Valencia tras la supresión del puente de la avenida Giorgeta y la playa de vías ferroviarias entre esta avenida y Perís y Valero; el soterramiento de las líneas de cercanías, el metro y el AVE y la eliminación del túnel entre las grandes vías de Germanías y Ramón y Cajal.