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Reportaje:

Los secretos de Santa María

Las catas arqueológicas destapan en los bajos de la iglesia de Alicante restos de la mezquita y un insólito enterramiento

La iglesia de Santa María de Alicante, en el casco antiguo de la ciudad, ha comenzado a hablar por boca de sus vestigios arqueológicos. Las excavaciones realizadas en el templo más anciano de la historia de Alicante han destapado hallazgos que presumiblemente revelarán datos de incalculable valor sobre la gestación del primer asentamiento urbano de Alicante.

Muchos siglos han pasado desde que dos cronistas musulmanes aludieran en sus escritos del siglo XII a la existencia de una mezquita musulmana en la ciudad. Durante años, los arqueólogos intentaron sin éxito descubrir algún rastro del templo de la civilización a la que se le atribuye el primer asentamiento urbano en la ciudad. Lo que nunca imaginaron es que los restos del edificio islámico y la muralla son los cimientos sobre los que se erigió el actual templo.

Las catas en la plaza de la iglesia de Santa María, en su interior y bajos, han destapado el hallazgo. Pablo Rosser, arqueólogo municipal y responsable de las excavaciones, señala que muchos de los restos que han salido a la luz eran esperados; sin embargo, añade, otros son insólitos y de excepcional interés histórico.

El solar que hoy ocupa la actual iglesia católica constituyó el epicentro de la civilización islámica, en torno al cual fue creciendo la urbe conocida en sus orígenes como Medina Laqant. Adoptada por los cristianos como su templo de fe a mediados del siglo XIII, Santa María fue derribada un siglo después para erigirse en el primer edificio cristiano de la ciudad.

Su construcción estuvo vinculada al sistema defensivo de la urbe. Así lo atestigua la muralla cristiana, de la que se han descubierto tramos de entre ocho y diez metros de altura. La construcción defensiva coincide con la pared de la iglesia, y su torre campanario fue empleada como atalaya de vigía. Pero las ampliaciones y variaciones del templo continuaron hasta conformar el edificio actual, fechado entre los siglos XV y XVI y perteneciente al estilo gótico. Durante las dos centurias posteriores, se construyeron dos capillas laterales: Inmaculada y Corpus.

Uno de los nuevos habitáculos, hoy coincidentes con los bajos de la iglesia, fue empleado como cripta en la que, sorpresivamente para los expertos, se ha descubierto centenares de cadáveres.

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El hallazgo incumple el hábito de dar sepultura, exclusivamente, a personalidades. Sin embargo, la aparición de estos múltiples enterramientos deja en el aire la hipótesis de quiénes fueron y por qué de su inhumación en la iglesia.

Se han encontrado, además, piezas de ajuar y de indumentaria de la época. La data de la inhumación está todavía por establecer, aunque según el experto, apunta a los siglos XVII y XVIII. Por ello, está previsto que intervenga en el estudio el departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la Miguel Hernández para conocer los motivos de la muerte. "Los datos a revelar pueden ser de gran interés, ya que nos permitirá conocer, incluso, la dieta de los alicantinos de aquella época", dice.

Son muchas las hipótesis que se barajan sobre la causa de estas muertes, desde que fueron víctimas de la invasión francesa de 1691, hasta que fallecieron en la Guerra de Sucesión, durante el XVIII.

Lo que sí queda claro es que las nuevas huellas arqueológicas convierten a Santa María en el principal hito para descifrar la génesis de Alicante.

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