Bajo la sombra del 'caso Gürtel'

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, comparecerá hoy en la sesión de control parlamentario, un día antes de lo habitual, con la sombra del caso Gürtel planeando de nuevo sobre el debate. El PP y la oposición tomaron posiciones ayer ante la perspectiva de que se conozcan nuevos datos sobre la investigación de la trama de corrupción que afecta al Consell y a la estructura directiva de los populares valencianos. El auto del juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que instruye el caso Gürtel, Antonio Pedreira, que prorroga 15 días el secreto del sumario y anuncia su levantamiento parcial para el 5 de abril, fue acogido con expectación por los grupos parlamentarios en las Cortes Valencianas.

Blasco dice que las noticias del caso han sido "filtraciones" no contrastadas

El portavoz socialista, Ángel Luna, que presentó junto a otros tres diputados una querella ante el TSJ de la Comunidad Valenciana contra Camps y otras 16 personas y que se personó posteriormente como acusación popular ante el TSJ madrileño, explicó que se prepara a actuar política y judicialmente en función de lo que se derive de las actuaciones practicadas. Entre otros asuntos, el juez investiga informes policiales que revelan la supuesta financiación irregular del PP valenciano y la obtención por parte de la trama encabezada por Francisco Correa de comisiones ilegales, gracias a las gestiones de su hombre en Valencia, Álvaro Pérez, del montaje de pantallas y sonorización en la visita del Papa a Valencia en julio de 2006. Precisamente sobre la visita del pontífice y su coste para la Generalitat a través de la Fundación V Encuentro Mundial de la Familia, preguntará hoy Luna al presidente del Consell, con una alusión también a la Ràdio Televisió Valenciana, tocada en los últimos meses por ese y otros episodios escandalosos, como el acoso sexual denunciado por tres trabajadoras.

Luna reiteró: "No vamos a dejar de luchar para conseguir que haya transparencia en la vida pública valenciana". Y, tras advertir que su grupo no persigue convertir la política en "un lodazal", advirtió: "No nos interesan los temas que tienen que ver con la vida privada de nadie siempre que no tengan que ver con el dinero público o el abuso de poder".

El portavoz de Compromís pel País Valencià, Enric Morera, dijo que es fundamental "acabar con la provisionalidad" que se ha instalado en el Consell desde que estalló el escándalo de la trama de corrupción, en febrero de 2009. Según Morera, hay que saber cuanto antes si Camps "está imputado".

La respuesta de los populares, por boca del consejero de Solidaridad y Ciudadanía, y portavoz parlamentario, Rafael Blasco, fue quitar hierro a la preocupación que envuelve desde hace meses al PP y al Ejecutivo autonómico. "No sólo no tenemos miedo", aseguró, "sino que estamos absolutamente satisfechos de ver que, de una vez, va a levantarse el secreto del sumario". En una argumentación que ya ha convertido en habitual, Blasco volvió a sugerir intereses ocultos y manipulaciones informativas en la difusión de los detalles del caso Gürtel. El levantamiento del secreto del sumario, argumentó, será "muy positivo" porque permitirá "centrar la información sobre datos reales y no como ha sido hasta ahora, con filtraciones de contenidos, saltándose a la torera el funcionamiento del Estado de derecho, con afirmaciones no contrastadas y que han servido para utilizarlas de forma interesada".

Por otra parte, los portavoces de los grupos, todos contrarios a que el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha limite el trasvase Tajo-Segura, volvieron a darse codazos. Mientras Blasco acusó a la política hídrica de Zapatero, Luna reclamó que Camps rompa su silencio sobre el tema. Morera propuso una reunión parlamentaria entre valencianos y castellano-manchegos que el resto consideró fuera de lugar.