El suelo dirigido a vivienda residencial se dispara un 40% en sólo seis años
Un estudio advierte de que el modelo de urbanización masiva del litoral está agotado
En la Comunidad Valenciana la vivienda residencial tiene más peso que otras zonas de España. Un estudio presentado ayer por Caja Castilla-La Mancha destaca que entre el año 2000 y 2006 el suelo destinado a la construcción de vivienda nueva residencial ha crecido un 40%. Y como la demanda modula la oferta, el sector debe, ahora, dar respuesta a las nuevas preferencias que dejan "obsoletos" los modelos de construcción masiva en primera línea de playa en busca de zonas menos masificadas y más consideradas a nivel medioambiental.
Un estudio reclama políticas que eviten la proliferación de construcciones ilegales
Oropesa del Mar es un "municipio referente" de la segunda residencia, representante de un tipo de turismo que está dejando de tener interés "sobre todo para los extranjeros".
La demanda de segunda residencia en la Comunidad Valenciana en los próximos años dependerá de factores como el respeto al medio ambiente -dado que los compradores reclaman cada vez más entornos "cuidados" y bien planificados- la capacidad de competir con países como Marruecos, Turquía o los costeros del este de Europa, así como del poder de "satisfacer una demanda cada vez más exigente" que deja obsoleto el actual modelo de construcción masiva en primera línea de costa y se decanta por zonas "menos masificadas, en segunda línea de playa" y con equipamientos que cubran sus aficiones. Así lo concluye el informe El mercado de la segunda residencia en el Arco Mediterráneo, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI) para Caja Castilla-La Mancha y presentado ayer en Valencia, la víspera de la inauguración de la sexta edición de la feria inmobiliaria Urbe Desarrollo, que hasta el domingo mostrará las propuestas de 270 expositores directos.
El informe, presentado ayer por Emilio Ontiveros, consejero delegado de AFI, repasa la evolución del sector desde el año 2000 en la Comunidad Valenciana y Murcia, aunque subraya las diferencias entre ambos. Así, por ejemplo, el incremento de la población extranjera en las dos autonomías obedece a motivos distintos, ya que mientras en Murcia el grueso de esta población la mayor parte de los extranjeros residentes están trabajando en la construcción y en el campo, en la Comunidad Valenciana es el primer destino de los extranjeros procedentes de la Europa de los 25. Población, por tanto, "más relevante" para el estudio de la segunda residencia por su mayor nivel adquisitivo. La población extranjera ha pasado de representar el 2,3% de los residentes en territorio valenciano al 13,4%.
Dentro del territorio valenciano, el estudio también constata diferencias en el mercado de segunda residencia, con mayor proporción en Alicante y Castellón que en la provincia de Valencia. El estudio atribuye esta realidad a que Valencia cuenta con la capital, tercer núcleo urbano de España, lo que unido a su área de influencia hace que la primera vivienda tenga mayor peso. En líneas generales, en la Comunidad Valenciana y Murcia el porcentaje de viviendas secundarias siempre ha estado por encima de la media del resto de España. De hecho, el 39,3% de todas las viviendas son residenciales. Entre el año 2000 y el actual la Comunidad Valenciana ha pasado de destinar 12,5 millones de metros cuadrados de suelo a 17,5 millones de metros cuadrados, lo que implica un crecimiento del 40%. En Murcia el crecimiento ha sido del 130%.
El estudio también repasa que los precios de las viviendas en Murcia o en la Comunidad Valenciana son inferiores a la media española y que en la actualidad crecen menos que en los últimos tiempos. Pese a ello, el precio del suelo urbano sitúa a la Comunidad Valenciana en 2006 en primer lugar español.
Con los datos en la mano, el estudio recomienda un uso más sostenible del territorio mediante políticas de ordenación "específicas para la segunda vivienda" que eviten "la proliferación de construcciones ilegales", la promoción de iniciativas que estén en armonía con la "tradición arquitectónica" en busca de una buena integración con el paisaje o el impulso de proyectos en poblaciones "en decadencia demográfica" para estimular su dinamismo. Y entre las recetas para atraer demanda, apuesta por internacionalizar el sector, por ampliar los servicios que se ofrecen a los extranjeros al comprar una segunda vivienda o la correcta dotación de oferta complementaria.
