_
_
_
_
_
Apuntes

El 'superordenador' no da de sí

El computador 'Tirant', presentado hace un año, sale de la lista de los 500 más potentes del mundo por la falta de inversión de la Generalitat

Hace algo más de un año, la Comunidad Valenciana entró en algo así como la fórmula 1 de la informática. Con la puesta en marcha de Tirant en la Universitat de València, uno de los ocho nodos de la Red Española de Supercomputación (RES), creada por el Ministerio de Educación y Ciencia, los equipos de investigación valencianos se colocaron a la cabeza de Europa con un superordenador, situado entre los 500 más potentes del mundo, que les permitía avanzar en investigaciones hasta entonces inabordables por los tremendos cálculos y algoritmos exigidos. Pasado este primer año, ¿cuál es el balance y estado de este gigante de silicio de 512 procesadores, capaz de realizar la friolera de 4,5 billones de cálculos por segundo?

La máquina nunca está ociosa y ha llegado al 97% de su capacidad

"Más de 200 investigadores de 50 grupos de investigación han utilizado Tirant. Son más de cinco millones de horas, lo que equivale al trabajo de un ordenador de sobremesa durante alrededor de 600 años sin descanso", explica José Antonio Vázquez, director del Servicio de Informática de la Universitat. Pero sin dejarse llevar por la grandilocuencia de las cifras, hay una cuestión clara, según el responsable, "la máquina no está prácticamente ociosa" y es que, de los ocho nodos de la RES, Tirant bate el récord proporcional en utilización (la pieza principal es Mare Nostrum, del Barcelona Supercomputing Center) y está el 97% de su capacidad.

Ante este panorama, el gigante recién nacido necesita crecer. Para satisfacer la ingente demanda y también para regresar a la élite de los megarápidos, la del top 500, de la que ya ha sido excluido porque en un mundo tan cambiante como la informática "cada tres meses varía el 20% del ranking de los superordenadores si el equipo no se actualiza", explica Salvador Roca, subdirector de sistemas informáticos de la Universitat. Y esto podría llegar por dos vías: la renovación del hardware que se hereda del padre de la red, el Mare Nostrum, un superordenador que ha llegado a estar entre los cinco más importantes del mundo, y la ampliación de equipos a través de financiación propia. Es decir, de financiación aportada por la Generalitat.

En este sentido, Vázquez reivindica, especialmente, la participación de la Administración valenciana y otras entidades. "La mayoría de los Gobiernos autonómicos con ordenadores en la RES están implicados en su financiación. Sería importante que aquí siguieran el ejemplo para que Tirant tuviera un impacto social parecido al que genera el Museo de las Ciencias" e insiste, con las estadísticas del primer año, que el superordenador, aunque ubicado en la Universitat, está siendo usado en un 60% por equipos en los que hay investigadores ajenos a la institución, entre los que se cuenta personal del Centro de Investigación Príncipe Felipe, dependiente de la Generalitat.

El director del Servicio de Informática asegura que antes de adquirir otro superordenador conviene invertir en Tirant (el único valenciano, que ha costado al Gobierno 1,2 millones de euros) porque "no es lo mismo dedicar un millón de euros a una máquina nueva que invertirlos aquí porque el impacto es sobre toda la RES, lo que genera un beneficio enorme ya que todos los nodos mejoran, y es inmediato porque ya hay personal para administrarlo. Tirant es un superpulpo interconectado y un solo supercomputador sería una isla, que pronto quedaría desfasado". El apoyo a Tirant se podría producir invirtiendo directamente en la instalación y también en apoyo de personal. Actualmente hay dos administradores.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Mil veces una película de Internet

En el mundo de la investigación el tiempo es más que oro. Muchas veces éste se convierte en la barrera para asumir, o no, un proyecto. Para Miguel Ángel Aloy, investigador del grupo de Astrofísica Relativista de la Universitat de València, sin Tirant, el superordenador ubicado en la institución, "no nos hubiéramos dedicado a esto", refiriéndose a una investigación sobre el origen de las erupciones de los rayos gamma cuyos resultados se han publicado en The Astrophysical Journal, revista de referencia en este campo.

"Para realizar una investigación de este tipo hay que realizar del orden de varias decenas de simulaciones, cada una de ellas genera un volumen de datos que pesa mil veces más que la típica película bajada de Internet. Si se hace con un superordenador ubicado aquí, bajarse los datos de las simulaciones a nuestra estación de trabajo para su posterior análisis puede costarte unos días, descargarnos la misma cantidad de datos desde un superordenador en Alemania nos hubiera costado un mes, así que o te vas al centro de cálculo del país donde haces las simulaciones o, simplemente, no las haces", detalla.

Los rayos gamma son uno de los fenómenos astrofísicos más potentes, se liberan cuando, por ejemplo, algunas estrellas mucho mayores que el Sol finalizan su vida estallando como supernovas, y algunas teorías apuntan a que la extinción de los dinosaurios se debió a la erupción de estos poderosos rayos.

También Iñaki Tuñón, profesor del departamento de Química Física de la Universitat, junto con su grupo de investigación, publicará en el Journal of the American Chemical Society uno de los últimos trabajos realizados con Tirant. A través de las simulaciones en el superordenador predicen qué mutaciones hay que realizar en una enzima para que catalice una reacción distinta de aquella para la que estaba diseñada. Una línea de investigación importante para realizar catalizadores para procesos industriales, entre otros. Los gigantes computacionales como Tirant pueden utilizarse en múltiples áreas: cálculos técnicos y de simulación en automoción, genómica, predicciones meteorológicas y cambio climático.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_