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El último Gobierno de Orihuela licitó una ciudad deportiva sin tener suelo

El nuevo tripartito negocia para no perder 3 millones de euros del Consell

Nuevas sombras sobre la gestión del anterior gobierno en Orihuela, presidido por Mónica Lorente, del PP. La nueva concejala de contratación, Asunción Mayoral, del Centro Liberal Renovador (CLR) calificó ayer de "irresponsable" a Lorente tras comprobar que la obra de la primera fase de la Ciudad Deportiva, con una subvención otorgada de tres millones de euros del Plan Confianza, se había licitado sin tener la calificación de suelo pertinente para acometer la obra. La instalación se proyectó sobre suelo no urbanizable, y está pendiente por parte de la Generalitat de recalificar los terrenos a uso dotacional deportivo.

Mayoral aseguró que una vez licitada la obra, presentadas las empresas aspirantes y cerrado el proceso para la adjudicación, el concejal David Costa, del PP, pidió al edil de Urbanismo, Antonio Rodríguez Barberá, la certificación de disponibilidad del suelo para ejecutar la obra. Mayoral recordó que "no se puede abrir un proceso de adjudicación de obra si no se certifica que hay suelo para hacerla".

Costa solicitó la certificación de disponibilidad del suelo el 25 de mayo, tres días después de celebrarse las elecciones municipales, y el concejal de Urbanismo respondió el 7 de junio, tres días antes de concluir el anterior mandato, asegurando que "no hay suelo disponible al no estar el suelo definitivamente calificado por la Generalitat".

Mayoral lamentó que por esta irregularidad se puede perder una subvención de tres millones de euros, y el Ayuntamiento se puede ver perjudicado si las empresas que acudieron a la licitación reclaman daños y perjuicios. La subvención se perdería si en un plazo de tres meses la obra no ha finalizado, "algo que es materialmente imposible", aseguró Mayoral.

Por su parte, la alcaldesa en funciones, Antonia Moreno, del PSPV-PSOE, anunció que ha solicitado una reunión con la consejería para "tratar de paliar el entuerto y que la subvención sea destinada a otra obra", que según detalló podría ser la construcción de un nuevo Ayuntamiento, con lo que se ahorraría más de medio millón de euros al mes en alquileres. Mientras la exalcaldesa sigue guardando silencio ante las sucesivas noticias que cuestionan su gestión, el exconcejal de Contratación, David Costa, del PP, lamentó que el tripartito "opte por enchufar el ventilador y no gobierne". Según Costa se iniciaron dos expedientes, uno de contratación y otro de obra, el primero concluyó y el segundo está pendiente por parte de la Generalitat. "No hay ninguna ilegalidad, son excusas de mal pagador, y lo único que tienen que hacer es decir si quieren o no quieren una Ciudad Deportiva", concluyó Costa.

6.000 euros en cartas para un acto

El dispendio de la anterior alcaldesa del PP en Orihuela, Mónica Lorente, a juzgar por las facturas pendientes que van apareciendo, parece que era constante. Por un programa de radio matutino pagaron 86.000 euros, cada mes otros 1.600 euros por el renting del coche de la alcaldesa, y ayer la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Orihuela aprobó el pago de una factura de 5.668 euros por la impresión de 15.000 sobres y cartas. Las misivas tenían por objetivo invitar a los vecinos a la inauguración del polideportivo de la Costa. El encargo a la imprenta lo hizo la exconcejala de Cultura, Pepa Ferrando, del PP.

La edil socialista Antonia Moreno se lamentó ayer, en rueda de prensa, de que "ésta sea la inevitable herencia que nos ha dejado el PP". La portavoz del gobierno tripartito explicó que pidieron presupuesto por la misma cantidad de sobres y cartas, y con la misma calidad a otra imprenta de Orihuela, y la propuesta fue de 1.390 euros, 4.000 menos.

La portavoz y alcaldesa en funciones recordó que estos pagos son "inevitables porque están sujetos a encargos previos y a trabajos realizados".

El problema, según Moreno, es que Ferrando hizo el encargo a la imprenta de un alcalde pedáneo del Partido Popular que "llegó a cobrar casi un millón de pesetas de las de antes, en sobres y cartas, para un acto, con tintes electoralistas, cuando pueden valer solo 1.500 euros", se quejó. Moreno lamentó que "lo que ha habido durante mucho tiempo en este Ayuntamiento es una crisis de vergüenza, porque hay que ser sinvergüenza para hacer esta cosas", concluyó.

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