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Apuntes

Las universidades tomarán vías de presión para recuperar sus fondos

Los rectores aplazarán el nuevo plan de financiación hasta cobrar las deudas

Ignacio Zafra

"Lo que sucede es que hasta ahora hemos dejado que las cosas fueran demasiado lejos", afirma un dirigente universitario poco dado a dramatizar. La misma reflexión ha tenido lugar en los cinco campus públicos valencianos: la crisis financiera que padecen (el Consell les adeuda 400 millones de euros y ha recortado sus fondos para 2008 en más de 100 millones) ha alcanzado una envergadura demasiado grande como para poder ignorarla. No va a haber aspavientos antes antes de las elecciones para evitar, dicen, "malentendidos". Pero a partir del 10 de marzo, si la Generalitat no acepta unas bases mínimas de negociación, la cosa cambiará.

La consigna es: que pase el 9 de marzo para evitar lecturas en clave electoral

"La capacidad de presión de las universidades no se ha visto desde hace muchos años", señala el mismo universitario, que está convencido, sin embargo, de que antes de llegar a ese punto se alcanzará un acuerdo: ningún Gobierno está dispuesto a asumir, apunta, el desgaste que acarrearía por ejemplo dejar a miles de profesores y administrativos sin cobrar la nómina o a más de cien alumnos sin clases.

La ruta que seguirán será aproximadamente la siguiente: los rectores comunicarán a la Consejería de Educación que no negociarán el nuevo plan de financiación (que el Consell ha anunciado para 2009 y que tendrá que ser probablemente retrasado) hasta que no obtengan una solución a lo que se les adeuda (por el acuerdo de inversiones de 2005 y por los impagos de transferencias corrientes en 2007, en total, 400 millones).

Esa decisión será transmitida a los consejos sociales (con quienes Educación ha empezado a negociar el futuro plan de financiación) tras las elecciones. Una vez resuelta la deuda (que por sus dimensiones no podrá seguramente llegar por vía presupuestaria), plantearán el caso del ejercicio 2008, el primero en 15 años en el que los campus no tienen modelo de financiación de referencia.

Todas las universidades contaban con que el Consell (y así lo aseguró verbalmente el consejero Alejandro Font de Mora), a falta del nuevo plan, prorrogaría este año el modelo que se aplicó en 2007. De hacerse así, los campus deberían recibir la cantidad del año pasado (726 millones) multiplicada por un coeficiente corrector de la evolución nominal del PIB: en total, 775 millones. Pero la Generalitat no ha prorrogado formalmente ese plan, y se ha limitado a consignar en los presupuestos 626 millones de euros. Lo que significa que los campus pierden 149 millones de euros por el camino.

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Las universidades advierten de que por debajo de esas dos premisas (pago de la deuda y prórroga del modelo de financiación de 2007) "habrá un conflicto institucional grave". Pero confían en que no llegará a producirse. En los tiempos que corren, no hay ejemplos ni en España ni en Europa de un Gobierno que recorte el 15% la inversión en educación superior.

Tampoco creen que la postura de la Generalitat responda al conflicto por la VIU (Valencian International University), un proyecto que consideran en sí mismo menor. Y la atribuyen más bien a lo que consideran una gestión "errática" del secretario autonómico de Universidades, Emilio Barberá.

Problemas para los consejos sociales

"La consejería está situando a los consejos sociales en una posición difícil, que puede obligarles a decidir si son universidad o son Administración. Si son Administración, nuestra relación con ellos se limitará a contarles lo justo. Lo que se cuenta a un delegado del Gobierno", afirma un dirigente universitario.

La decisión del secretario autonómico de Universidades, Emilio Barberá, de empezar a negociar el nuevo plan de financiación con los consejos sociales, que presiden generalmente respetados empresarios nombrados por el Consell ha causado extrañeza en los campus. Los dirigentes académicos recuerdan que la primera autoridad política del campus (reforzada precisamente por la Ley Orgánica de Universidades que aprobó el PP) es el rector. Y que son vanos los intentos que se hagan por puentearlo.

"Nosotros no tenemos por qué estar destinando fondos finalistas de investigación a cubrir la falta de tesorería de la Generalitat", dice un universitario. Ni entra en sus cálculos, por mal que vayan las cuentas del Consell, un recorte en la financiación de 2008 que les forzaría a parar inversiones que consideran necesarias, algunas de las cuales se hallan en marcha.

"No estamos mal financiados pero tampoco estamos maravillosamente financiados", afirma un dirigente académico. El Consell repite que el sistema universitario valenciano es el segundo que más dinero recibe de España, tras Navarra. Una conclusión que se obtiene de dividir la financiación ordinaria por el número de alumnos. "Pero el cálculo no hay que hacerlo así", prosigue el universitario, porque deja fuera la financiación de inversiones (infraestructuras), un apartado "en el que estamos por debajo de la media".

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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