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El voto a domicilio en las Cortes se estrena con guasa

El estreno del voto desde su domicilio de una diputada de baja maternal no acabó por poco en una comedia de enredo. Problemas con el sistema informático porque los ordenadores de la Mesa de las Cortes no estaban conectados a la red eléctrica y la falta de entendimiento con su propio grupo provocaron que la diputada socialista Mercedes Sanchordi votara en contra de las directrices de su partido. Los errores provocaron la hilaridad del Grupo Popular de la Cámara, hasta el extremo de que en la sesión vespertina se suspendió el experimento. Y eso que una técnico enviada desde el Parlamento autonómico auxilió a la diputada. Todo ello ocurrió en presencia de una decena de periodistas que asistían como testigos de un momento histórico en el parlamentarismo español.

Mercedes Sanchordi votó dos horas antes que sus compañeros y de forma dispar

Todos los grupos celebraron cómo los avances tecnológicos favorecen la conciliación de "la vida política y la vida familiar", en palabras de Milagrosa Martínez, presidenta de las Cortes. Pero el sistema, una novedad en España y el conjunto de Europa con excepción de Finlandia, todavía requiere algunos ajustes.

Entre pañales y cámaras, Sanchordi envió a la presidenta de las Cortes un correo electrónico en torno a las 11.30 que incluía el sentido de su voto a todos los puntos de la ley de acompañamiento de los presupuestos. La conexión con el sistema informático se reveló imposible porque los ordenadores de la Mesa no estaban conectados a la red eléctrica. Apenas unos minutos antes de la primera votación se pudo recuperar la conexión con el sistema.

Dadas las circunstancias, Sanchordi cumplimentó la cuadrilla de la segunda votación, que se llevó a efecto poco antes de las 14.00, dos horas antes. Cada sección de la ley exige varias votaciones consecutivas. Cada grupo apoya, rechaza o se abstiene en las votaciones de sucesivas enmiendas que se agrupan o se votan por separado.

O Sanchordi recibió mal las instrucciones o las enmiendas se agruparon de una forma que no estaba inicialmente prevista. El hecho es que la diputada ausente coincidió con el voto del PP en varios puntos. "La hemos convencido, la hemos convencido", reían los diputados del PP. Tanto rieron, que el portavoz socialista exigió que no se tuviera en cuenta el voto de Sanchordi.

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La presidenta de las Cortes esgrimió un correo electrónico encriptado por Sanchordi y descifrado por el servidor de las Cortes: "Aquí tengo un documento certificado que recoge el voto de la diputada ausente". Y siguió apuntando: "52 votos a favor, 42 en contra y otro a favor".

Sanchordi no votó más.

ÁNGEL SÁNCHEZ

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