_
_
_
_
_

Alerta en la agricultura por la falta de lluvias y el calor anómalo de esta primavera

La primavera meteorológica, de marzo a mayo, acaba el día 31, y Meteogalicia prepara un balance por encargo de la Consellería de Medio Ambiente que traducirá a números lo que ya es evidente a simple vista: que esta estación ha sido muy anómala, y extremadamente seca y calurosa. En las provincias de A Coruña y Pontevedra, prácticamente no ha llovido. El agua, cuando cayó, lo hizo en forma de tormenta y únicamente fue abundante en el sur de Lugo, algún punto del norte de Ourense y, en menor medida, en A Mariña. No obstante, según Meteogalicia, mañana y pasado el ambiente tormentoso se extenderá a las cuatro provincias.

Por el momento, la agricultura y la ganadería no se han resentido porque las reservas de agua aún son abundantes, pero las dificultades, según los sindicatos, comenzarán de forma inmediata si no cambia la situación. "Si no llueve en 15 o 20 días, entraremos en una situación de polvorín para los incendios", advirtió ayer Jacobo Feijóo, secretario de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Forestal de Unións Agrarias. La falta de humedad en las capas de tierra cultivadas, además, "puede empezar a dar problemas en el rendimiento", y la hierba destinada a forraje y los cereales, sobre todo el maíz, entran ahora en un período en el que "el agua caída tiene un efecto inmediato y directo sobre el crecimiento".

Según otras fuentes del mismo sindicato, cuando ha llovido en los dos últimos meses lo ha hecho, sin embargo, de forma "violenta", y el granizo ha arrasado cosechas enteras en lugares como Ordes, Arzúa, Frades o Rodeiro. Por su parte, desde el Sindicato Labrego Galego se destaca que lo más dañino de esta primavera están siendo las altas temperaturas, que han echado a perder algunos productos de huerta como la fresa.

En Lalín, por ejemplo, este mes la estación meteorológica de Mouriscade registró lluvias (de en torno a un litro por metro cuadrado) solo dos días, frente a los 15 de 2010, los 11 de 2009, los 23 de 2008 y los 14 de 2007. En Ferrol, durante el mayo que acaba, la estación recogió agua de lluvia también en dos ocasiones, mientras que el año pasado hubo precipitaciones 14 días; en 2009, 13; en 2008, 20 y en 2007, 13.

La lluvia también ha faltado en la mayor parte de la provincia de Ourense. Estaciones como la de Gandarela, en Celanova, y la de Lardeira, en Carballeda de Valdeorras, no contabilizaron más que una jornada en la que el agua, de todas formas, no fue muy abundante. Los registros históricos, en estas dos bases meteorológicas, también dejan patente que la escasez de precipitaciones es inusual para estas fechas. En Celanova, por ejemplo, en 2008 llovió 20 días. Mientras tanto, este mes, este año, estaciones lucenses como las de Foz y Ancares, en Cervantes, han podido anotar 10 y 11 días de lluvia respectivamente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_