Alta abstención en la encuesta del gallego en las ciudades
Cuando faltaban diez minutos para que el IES Lucus Augusti de Lugo cerrara sus puertas, en la caja de las encuestas del gallego sólo había 50 impresos. El lunes, el profesorado repartió 600 consultas y ayer era el último día para entregarlas. Pero este instituto lucense, el segundo con mayor número de alumnos de la provincia -además de ESO imparte Bachillerato, cursos de Garantía Social y ciclos de grado medio y superior- no es el único que ha registrado una escasa participación de los padres. En el IES Concepción Arenal de Ferrol, con 693 alumnos, sólo respondió el 22% de las familias que recibieron la encuesta.
Ni la publicidad institucional, ni el goteo constante de noticias en los periódicos, ni el choque de los sindicatos con la Consellería de Educación -incluido un recurso contra la consulta al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia- han logrado movilizar a los padres de los centros de secundaria con mayor número de alumnos de las siete ciudades.
El IES Marqués de Suanzes, en Ferrol, repartió cerca de 900 encuestas y, a última hora de la mañana de ayer, sólo tenía cumplimentadas una de cada tres. Aunque los alumnos todavía estaban a tiempo de entregarlas, la dirección del centro no confiaba en que los rezagados fueran a dar un vuelco a la cifra. En el instituto Rosalía de Castro de Santiago, sin embargo, eran más optimistas. "Los chavales siempre lo dejan todo para el último momento", explicaba un profesor, "es normal que haya pocas encuestas devueltas". Pero pocas son muy pocas. A media mañana, el mismo maestro ponía la crucecita número 70 en el listado de alumnos (más de mil) que recibieron la encuesta.
En el IES Santa Irene de Vigo -donde trabaja la presidenta de Galicia Bilingüe, Gloria Lago- llevaban mejor ritmo. A mediodía, todos los alumnos de 1º y 2º de ESO habían devuelto las encuestas. Igual que en el instituto coruñés Fernando Wirtz Suárez, donde a pocas horas de cerrar, contaban casi 500 encuestas rellenadas, más de la mitad de las que entregaron.
La consulta a los padres sobre el gallego en las aulas, que se ha repartido a 330.000 alumnos en toda Galicia, ha sido ampliamente cuestionada incluso desde antes que llegara a los centros. Los dos grupos de la oposición, los sindicatos educativos y los padres de alumnos de centros públicos han puesto en duda la fiabilidad de la encuesta sobre todo por su metodología "nada rigurosa".
Hoy termina la primera fase del proceso. A partir del lunes, los directores deberán depositar las encuestas -junto con una hoja de incidencias y el listado de alumnos que respondieron el cuestionario- en unos sobres de plástico y llevarlos a las delegaciones territoriales de Educación. El siguiente destino de los impresos será San Caetano, donde en un plazo de entre cinco y diez días se registrarán los datos mediante un procedimiento informático.
