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Arquitectos coruñeses reclaman un plan urbanístico más realista

Asociaciones vecinales, redes sociales y colectivos de arquitectos se han unido para exponer un visión crítica sobre el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) de A Coruña, cuyo plazo para presentar alegaciones termina hoy. Ven la norma como "nada realista y poco ecológica". Desvinculándose del enredo sobre el límite de alturas de los inmuebles lanzado por el PP, estos colectivos organizan una campaña para que se presenten alegaciones que reclamen más información y participación ciudadana en la planificación urbanística de la ciudad para la próxima década.

Alertan de puntos contradictorios del plan en trámite, como la previsión de crear 33.900 viviendas cuando está estancada la curva de crecimiento de la población y ya hay en estos momentos 17.322 pisos vacíos en la ciudad, más del 15% de los existentes.

Agrupados bajo la denominación de Red de Derechos Sociales y un manifiesto titulado Exigimos el derecho a la ciudad, colectivos como Arquitectos Sen Fronteiras de Galicia, el Comité de Defensa de las Rías Altas o los vecinos de barrios de configuración actualmente rural pero amenazados por un futuro desarrollo urbanístico, como Castro de Elviña o O Portiño, reclaman un modelo urbano para A Coruña más ambiental, social y sostenible que el diseñado en el documento ahora en trámite.

"Sólo se consultó a la población, pero no hubo información suficiente ni una participación real de los ciudadanos en esa planificación", explica un portavoz de estos colectivos. Prueba de ello, destacan, es el embrollo y la confusión sobre la reducción de altura de los edificios, que el gobierno municipal se limitará, "ante la alarma social creada por el PP", a aplicar a los edificios de nueva construcción, y que acabó por reducir todo el debate sobre el nuevo PGOM "en función de réditos económicos y políticos" en vez de abrir realmente la discusión sobre el modelo de ciudad que se pretende.

Desde la Asociación de Vecinos de Monte Alto, un barrio que alberga la Torre de Hercules y particularmente castigado por la especulación y grandes construcciones en la última década, suscriben que ha existido falta de información y participación en el diseño del PGOM. La agrupación está a favor de que se reduzca la altura de los edificios, pero critica que no se obligue a dotar a cada vivienda de una plaza de aparcamiento.

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