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Arranca una huelga en Povisa con fuertes tensiones con la policía

El hospital incumple los servicios mínimos decretados por Sanidade

El estancamiento desde hace dos meses de la negociación del convenio colectivo del hospital Povisa de Vigo motivó ayer el arranque de una huelga convocada para toda la semana y que comenzó entre fuertes tensiones con la polícia destacada al centro sanitario para proteger al personal que no secunda el paro. La dirección del hospital ha fijado unos servicios mínimos abusivos con la complicidad del Sergas, según los sindicatos.

En la negociación del convenio la empresa se ha plantado en una oferta que contempla el 1% de incremento salarial para sus 1.470 trabajadores y se ha negado a negociar cualquier otro aspecto. Ayer, para la cobertura de los servicios mínimos destinó más personal del requerido por la Consellería de Sanidade, que a su vez los fijó sin dar audiencia al comité de empresa, con delegados de CIG, CC OO, UGT, SGPS y O'Mega, sindicato de médicos que finalmente no convocó la huelga por estar todos sus afiliados obligados a cubrir los servicios mínimos.

La Inspección de Trabajo levantó ayer acta del incumplimiento y requirió a la empresa para que rectifique. Desde la empresa, según los sindicatos, se respondió que seguiría incumpliéndolos aun a costa de pagar las sanciones que pudieran corresponderle. Ayer mismo, pese a la convocatoria de huelga, se cursó una citación completa a todos los pacientes de todos los servicios. El personal del turno de mañana, que comienza a trabajar a las ocho, no pudo entrar hasta las 11 por las colas generadas por el control de los huelguistas sobre la aplicación del decreto de servicios mínimos.

Povisa, gracias a su concierto con el Sergas, presta la cobertura sanitaria de 141.000 cartillas de la Seguridad Social correspondientes a los municipios del Morrazo, Val Miñor y algunos barrios de Vigo, e históricamente ha lastrado las estadísticas del sistema público en el área sanitaria de Vigo, sea por duplicar las listas de espera o la ratio de pacientes que atiende su personal, con salarios mucho más bajos y jornadas mucho más largas. El nuevo hospital promovido en Vigo por el bipartito ponía en crisis la continuidad del concierto. La nueva Xunta, sin embargo, ha suspendido el proyecto, adelanta que se puede financiar con capital privado y ha nombrado gerente del Sergas a una directiva del propio grupo Povisa.

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