Auxiliares de farmacia prevén 3.000 despidos en el sector
El avance de la receta electrónica, que permite al paciente renovar su medicación sin pisar el centro de salud gracias al acceso informático de los farmacéuticos a las historias clínicas, aboca en Galicia "al desempleo" a más de 3.000 trabajadores. El decreto aprobado por la Xunta que regula las competencias profesionales establece, a diferencia del de otras comunidades, que los técnicos auxiliares (con título de grado medio de FP) que hasta ahora dispensan las recetas, no podrán acceder a la información confidencial. Sólo los licenciados en Farmacia tendrán el certificado digital para entrar en el sistema informático y vender las medicinas. "Si sólo podemos vender tiritas, que sepa el presidente Touriño que tendremos que emigrar".
Antes, avalados por más de 20.000 firmas, recurrirán el decreto "por anticonstitucional", advirtió ayer el presidente de la coordinadora de auxiliares de farmacia, Gerardo Mosquera. "Llevamos toda la vida accediendo a los historiales clínicos", esgrimen. La secretaria general de Sanidade, Pilar Fernández, defiende el sistema gallego. "Nos coloca en la vanguardia", señaló haciendo hincapié en la "seguridad jurídica" que ofrece. Sanidade argumenta que ya considera un "mérito preferente" para adjudicar nuevas farmacias el compromiso de contratación de los auxiliares.
