Barreiro dice que ser demócrata y libre sin ser gallego es "no ser nada"
"Si somos libres y demócratas pero no somos gallegos, no somos nadie", sentenció ayer el historiador y académico Xosé Ramón Barreiro al recoger, de manos de Xosé Manuel Beiras, el premio Trasalba 2010.
La casa grande de Cimadevila, con la sombra de Otero Pedrayo prolongándose como en cada cita anual por todas las estancias, volvió a concitar el espíritu de la Xeracion Nós. Barreiro recogió más que un galardón, el testigo de un compromiso identitario que le fue trasladado por Xosé Luis Méndez Ferrín como "homenaje de los vivos y las sombras". El premiado se comprometió a depositar "votos de fidelidad a la patria" y a cumplir y hacer cumplir la utopia de Otero Pedrayo y su generación para que Galicia "tuviera espacio propio, territorialidad". "Cabemos todos si respetamos la democracia y la libertad y no dejamos la construcción del país en manos de partidos e instituciones", espoleó el homenajeado a la sociedad civil. Barreiro rememoró el momento en el que, como presidente de la Academia, tuvo que "alzar la voz por la defensa de la galleguidad contra ciertas injusticias y derechos que se nos quieren sustraer", en referencia al decreto del gallego.
El galardonado recogió también el tradicional presente de Isaac Diaz Pardo quien no pudo asistir por problemas de salud. Envió un dibujo y le "mamarracheó" en una esquina la dedicatoria, con el ruego de la "defensa de nuestra cultura de aquellos que no la entienden", firmada desde la cama de un hospital de A Coruña.
