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Batalla para salvar de minicentrales el río Loio

El Gobierno tramita tres permisos a empresas y la Xunta se opone

La Xunta se ha sumado a los colectivos ecologistas que batallan para librar el río Loio de una inminente invasión de minicentrales hidráulicas. El Gobierno tramita actualmente la concesión de permisos a tres empresas que pretenden construir otras tantas minicentrales al paso del río por el ayuntamiento de Paradela (Lugo), un cauce de 20 kilómetros de largo que alberga en sus aguas 22 especies amenazadas.

Mientras prosigue la maquinaria burocrática del Ministerio de Medio Ambiente, la consellería del mismo nombre ha enviado un informe a Madrid para torcer el rumbo del proceso, alertando al Gobierno de que estas construcciones provocarían "impactos ambientales irreversibles".

El informe de la Xunta incide especialmente en los destrozos que causarían estas explotaciones hidráulicas en los alrededores del río, donde, además de bosques protegidos en los que crecen carballos y acebos, existen molinos tradicionales, valiosas ruinas (las del monasterio de Riba de Loio) y restos de un poblado castrexo.

Las solicitudes para instalar los aprovechamientos hidroeléctricos fueron presentadas a la confederación hidrográfica en 2006 por Iniciativas Energéticas Combinadas, Enernova e Hidroeléctrica A Carisa, que han de presentar este mes estudio de impacto ambiental.

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