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Bruselas tacha de "sangrante" la contaminación en O Burgo

La UE estudia enviar una delegación a la ría coruñesa

El vertido de queroseno del pasado viernes, al que siguió otro de aguas fecales el sábado, es la guinda tóxica para la aguda contaminación que padece la ría coruñesa, cerrada al marisqueo desde hace un lustro. Las autoridades europeas se plantean enviar el año próximo a un grupo de eurodiputados para analizar el problema medioambiental de O Burgo, uno de los casos "más sangrantes", a juicio de la Comisión Europea.

El patrón mayor de la Cofradía de A Coruña, Manuel Cao, defendió ayer ante la presidenta de la Comisión de Peticiones de la Unión Europea, Erminia Mazzoni, la urgencia de dragar y sanear la ría. Habló como portavoz de la Plataforma en Defensa de O Burgo, que ha reunido tras la misma pancarta a vecinos, políticos y sindicatos. Todos llevan años quejándose a la UE y remitieron la última protesta formal el 14 de julio de 2010 para denunciar la "negligencia" política en la gestión de la ría. Ayer, la Comisión Europea, que ha instado y denunciado al Gobierno español para que depure las aguas residuales, tomó nota de sus reproches. Mazzoni estudiará si envía una delegación en 2012 para analizar a fondo la problemática de la ría coruñesa, atascada en un callejón sin salida.

La Consellería do Mar retiró ayer cuatro de las cinco barreras anticontaminación que había colocado el viernes para tratar de retener la mancha de queroseno. Únicamente mantendrá la que circunda la boca del regato por donde corrieron 33.000 litros de combustible desde los tanques de un camión cisterna aparcado en el área de servicio de la autopista. La barrera flotante se mantendrá como seguro mientras continúan los trabajos de limpieza en tierra. "Las barreras permanecieron en la ría estos días por prevención y se retiran tras comprobar que no supone ningún tipo de riesgo", informó la consellería.

Mientras tanto, el asalto de los furtivos a la ría de Ferrol sigue su escalada imparable pese a los esfuerzos de los servicios de vigilancia por atajarlo. La Guardia Civil sorprendió ayer de madrugada a 27 individuos removiendo la arena en las ensenadas de Caranza, Neda y O Baño (Mugardos) durante la bajamar nocturna. Diez de ellos fueron identificados y sancionados por extraer marisco sin permiso en zonas vetadas por su especial toxicidad.

Los agentes decomisaron 55 kilos de bivalvo (almeja babosa y berberecho) que fue resembrado. También se incautaron de una embarcación con la documentación falsificada y sin dueño conocido. En los últimos 13 días, los servicios de vigilancia han expulsado a 562 mariscadores sin licencia.

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