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Cabezas y Baltar entablan la lucha por controlar el PP orensano

Los dos sectores se echan las culpas mutuamente de la caída electoral

La debacle electoral ha agudizado la eterna crisis del PP orensano. Las dos facciones que han convivido a duras penas en los últimos 12 años, representadas por el ex alcalde Manuel Cabezas y el presidente de la Diputación y del partido, José Luis Baltar, han encontrado en la pérdida del poder institucional, en la ciudad y en la provincia, el argumento para su reyerta. Baltar asegura que la mayor pérdida de votos se ha producido en el centro de la capital, el distrito que controlan los afines a Cabezas.

En estos comicios, José Luis Baltar se puso a prueba a sí mismo en la capital provincial, prescindiendo de Manuel Cabezas y amparando bajo su ala protectora al fracasado candidato Nóvoa, con quien compartió cartel electoral. En cuanto se conocieron los resultados de las votaciones, el presidente del PP orensano fue el primero en hacer sonar las alarmas. Apenas 24 horas después del recuento que evidenciaba que más del 35% de los votos perdidos por los populares en Galicia correspondían a Ourense, Baltar eximió a su candidato de cualquier responsabilidad, alabó su buen hacer y pidió explicaciones en el distrito primero de la ciudad. El que preside Cabezas.

El máximo responsable del PP orensano advirtió públicamente el lunes de los desastrosos resultados en las mesas del centro de la ciudad y el sector que controla este distrito, afín a Cabezas, se apresuró a analizar los datos constatando una "falsedad", que pretenden documentar mañana, lunes, en la asamblea del distrito. Según la documentación que se llevará a esa reunión, es precisamente en las mesas del centro de la ciudad en donde menos ha bajado el respaldo al partido que preside en Galicia Alberto Núñez Feijóo.

El mal resultado del Partido Popular en la capital orensana ha dado alas al sector de Cabezas, que intenta el retorno del ahora senador a la vida orgánica y ha dado al traste con las pretensiones de Baltar de seguir controlado el partido en la ciudad y en la provincia.

"No le importan las elecciones, sólo quiere el poder orgánico", comenta un destacado militante popular, convencido de que "ideará cualquier estrategia para impedir esta reunión".

La asamblea del distrito centro que se celebrará mañana es interpretada por Baltar como un reto que le plantea Manuel Cabezas con vistas a restarle más poder que el que le han arrebatado las urnas.

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El presidente provincial, atrincherado en una cada vez más inoperante Diputación -a la elevada deuda se añade el cierre del grifo de las subvenciones por parte de la Xunta- y con menor poder provincial, consecuencia de la pérdida de cerca de una veintena de alcaldías, vive sus momentos más bajos.

El sector urbanita, dispuesto a no amilanarse en esta batalla, cree que Núñez Feijóo se ha dejado seducir por el presidente provincial y que éste podría arrastrarlo en su caída.

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