_
_
_
_
_
Reportaje:

El Camino de Santiago llega al confín del mundo

Más de 200.000 argentinos visitan en diversas ciudades una muestra fotógrafica sobre la Ruta Xacobea

El atractivo turístico del Camino de Santiago no es todavía tan fuerte en Argentina como en Brasil, pero los vínculos de sangre entre el país austral y Galicia han convertido en un éxito una muestra fotográfica sobre la ruta que a lo largo de todo este año ha recorrido casi por completo la extensa geografía argentina, desde Mendoza hasta la Patagonia. El martes llegó a su último destino, Buenos Aires, donde se esperan también miles de visitantes. Las fotografías podrán verse en la Casa de Cultura, ubicada en pleno centro porteño. La exposición está formada por imágenes de los fotógrafos Fernando Bellas, Javier Teniente, Delmi Álvarez, Tino Viz, Tino Martínez y Xulio Villarino.

La exposición ha llegado a lugares a 4.000 kilómetros de Buenos Aires
"Hemos despertado el interés por Galicia", dice el delegado de la Xunta

Durante estos meses la llegada de la exposición se ha convertido en un acontecimiento destacado en provincias argentinas, donde la actividad cultural es limitada. Siempre existen colectivos de gallegos que contribuyeron a dar resonancia a la muestra en escenarios muy diversos: de las sedes de los centros gallegos hasta centros culturales, e incluso aprovechando eventos masivos, como en Rosario durante la feria de las colectividades, que dio la oportunidad de dar a conocer el Camino a miles de visitantes.

El delegado de la Xunta en Argentina, Alejandro López Dobarro, explica que a lo largo de este año más de 200.000 personas han visitado una exposición con escaso coste económico. "Nuestra intención era que la muestra la viesen no solo los descendientes de gallegos, sino también el público en general y hemos logrado este objetivo. Además, hemos dado a conocer la delegación en el conjunto del país y se han abierto vías de colaboración interesantes", indica López Dobarro.

El listado de localidades donde ha podido verse la exposición es extenso, pero llaman la atención enclaves a casi 4.000 kilómetros de Buenos Aires y que muchos argentinos ni siquiera conocen. Uno es la localidad patagónica de Puerto San Julián, un lugar al que la muestra llegó por el empeño de Josefa Silva Castro, una mujer nacida en Fisterra que ha conseguido reconstruir la Sociedad Española de Socorros Mutuos de esta localidad. Paula Sabajanes, que ha supervisado el montaje de la exposición, explica que en las pequeñas localidades la muestra despertó gran interés tanto entre la comunidad gallega como en personas que habían escuchado hablar del Camino y les interesaba saber más.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La experiencia incluso ha servido para que algunos visitantes descubriesen vínculos insospechados con Galicia. Sabajanes explica que en Río Gallegos, otra localidad patagónica, un hombre se sorprendió al descubrir que los cánticos del grupo de cantareiras que participó en la muestra le recordaban a una canción que había escuchando durante su niñez. El hombre acabó cantando una canción que había podido escuchar seguramente de la boca de alguna emigrante gallega.

Uno de los hitos del recorrido de la exposición fue la llegada a la localidad costera de Villa Gesell, donde las fotos pudieron verse en el santuario dedicado a Santiago Apóstol. Esta ciudad de la provincia de Buenos Aires celebra cada 25 de julio con una gran fiesta que incluye peregrinación por la playa. En Azul, otra población bonaerense, un cura descendiente de gallegos se enteró de la llegada de la muestra y se unió a la convocatoria dando una misa en gallego en la catedral de la ciudad.

Sabajanes explica que muchos de los asistentes a la muestra ya habían oído hablar del Camino e incluso algunos lo habían realizado y traían la Compostela para certificarlo. Otros aprovecharon para solicitar información. "Hemos conseguido despertar el interés por Galicia y el Camino en personas que no lo conocían y, al mismo tiempo, hemos podido llegar a los gallegos del interior del país y que tienen pocas oportunidades de ver una muestra que les haga recordar su origen", concluye Alejandro López Dobarro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_