Cientos de personas marchan contra los molinos eólicos en el monte de O Galiñeiro
La lucha contra la instalación de un parque eólico en la Serra do Galiñeiro, autorizada por la Xunta en el último reparto de megavatios, sigue viva. Ayer, cientos de personas recorrieron los diez kilómetros que separan el Monte Aloia del Parque Forestal de Vincios para reivindicar que toda la sierra se incluya en Red Natura y quede preservada de la instalación de los 13 molinos proyectados por la empresa Terra do Vento.
La marcha, convocada por la plataforma Pola protección da Serra do Galiñeiro -formada por más de 30 colectivos-, se cerró con la lectura de un manifiesto por parte del presidente de la Real Academia Galega, Xosé Luís Méndez Ferrín. El académico, que "como toda la gente de Vigo", conoce desde joven la zona, se mostró muy crítico con la política del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo en materia medioambiental y recordó que Galicia está a la cola de Europa en espacios protegidos, muy por debajo de comunidades como Madrid.
Los ecologistas reclaman que el lugar se incluya en la Red Natura
"La defensa de los valores naturales es un buen termómetro para conocer la cultura de los gobernantes", reflexionó, y coligió que los actuales mandatarios demuestran su "incultura" al no preservar lugares como O Galiñeiro, de gran importancia ecológica, paisajística y arqueológica. Méndez Ferrín, que participó en el acto a título individual, trazó un paralelismo entre el trato que la Xunta confiere al medio ambiente y a la lengua gallega. "Demuestra un desinterés por lo propio, que es una característica de los pueblos muy colonizados, que perdieron el orgullo".
Fuentes de la plataforma se congratularon porque la participación superase a la de la primera caminata, realizada en febrero, al poco de conocerse que la Consellería de Industria había adjudicado 39 megavatios a Terra do Vento, una filial de la multinacional estadounidense Element Power.
Hasta 2012 no saldrá a exposición pública el proyecto de la empresa, pero advirtieron de que continuarán las acciones reivindicativas para intentar paralizarlo. Así, a finales de octubre realizarán unas jornadas sobre la gestión del monte, para evidenciar que existen formas respetuosas de explotar el medio. De hecho, la comunidad de montes de Vincios tiene en marcha varios proyectos en esta línea, como la sustitución de eucaliptos por frondosas.
"No estamos contra la energía eólica", enfatizaron, pero quieren hacer llegar a la ciudadanía que también tiene costes medioambientales, desde la fabricación de los molinos hasta su implantación en el monte. Censuraron que los cuantiosos beneficios de la energía eólica no reviertan en las comunidades en las que se asientan los parques. "Si para los gobiernos es un sector estratégico, no deben dejarlo en manos de las multinacionales".
Pola protección da Serra do Galiñeiro abogó por una política energética global que se sustente en un uso racional de los recursos. Insistió en pedir a la Xunta que aplique la legislación y otorgue al Galiñeiro la protección de la que goza el Aloia, que forma parte del mismo sistema montañoso. Actualmente, solo el 11% del territorio gallego está en Red Natura, cuando las directivas europeas establecen que se debe llegar al 25%.
