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Comienza el curso escolar sin las subvenciones a los libros en gallego

Los editores alertan de los recortes de Educación al idioma propio

Los editores de libros de texto en gallego no han recibido las ayudas que, por decreto, Política Lingüística dedica a este sector. Con los centros escolares listos para abrir sus puertas en unos días, los editores se ponen en lo peor. La subvención que reciben ha mermado considerablemente -pasó de los dos millones de euros de hace unos años a los 400.000 de éste- y, por primera vez en 20 años, no se ha adjudicado en el mes de julio, pese a que la convocatoria se publicó en el Diario Oficial de Galicia de marzo pasado y había un mes para presentar las demandas.

El Decreto 79/2010 regula el plurilingüismo en la enseñanza no universitaria y establece que "los materiales que se empleen en las áreas, materias o módulo en lengua gallega y extranjeras tendrán la calidad científica y pedagógica adecuada y atenderán, sin perjuicio de su proyección universal, a las peculiaridades de Galicia". En el mismo se destaca, además, que la Consellería de Educación "fomentará la elaboración y publicación de los materiales curriculares correspondientes". Política Lingüística hizo este año, como los anteriores, la convocatoria a la que está obligada, pero esta vez no la resolvió, con lo que los editores se temen que sea un aviso.

La consellería sostiene que no ha renunciado a entregar las ayudas
Los editores garantizan la entrega del material a los centros

Manuel Bragado, presidente de la Asociación Galega de Editores, expresa la preocupación del colectivo. Bragado se refiere, de una parte, al "sensible momento" en que se encuentra el sector toda vez que asume este año la renovación de los libros en gallego que se realiza cada cuatro. En esta ocasión, la renovación de las asignaturas que se impartirán en gallego afectará a primero y tercero de ESO y a primer y segundo curso de Primaria. El colectivo acaba de asumir la edición de los nuevos libros.

Pero, además, el representante de los editores en gallego sostiene que el recorte de las ayudas al sector "influirá en la calidad de la enseñanza". "Confiamos en que se adjudiquen cuanto antes", puntualiza.

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Pero no es solo eso. Bragado alerta de que "en los dos últimos años se ha recortado más del 50% de la subvención" a este colectivo editorial. La Consellería de Educación reconoce la demora en la concesión de las ayudas, pero no la da por zanjada. Fuentes de este departamento aseguraron a este periódico que la convocatoria "está sin resolver". Reconocen que no se está distribuyendo el dinero, pero aseguran que la convocatoria "continúa activa".

La Asociación Galega de Editores o -integrada por una docena de profesionales- representa al 40% de la actividad editora en Galicia. El presidente del colectivo garantiza la existencia del material, con o sin subvención. "Nosotros editamos igual, de forma que el material está a disposición de los centros", precisa Bragado que advierte de inmediato de que, en el caso de que la ayuda no se entregue finalmente, tomarían, "naturalmente, medidas de defensa".

Bragado explica la importancia de la subvención institucional a la hora de editar los libros de las materias optativas. Este año, los centros imparten obligatoriamente en gallego las asignaturas de Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales en segundo curso de ESO y Biología y Geografía de tercero. Pero además de esta demanda para la que deben estar preparados, los editores tienen que hacer frente también a la de las optativas de Música o Plástica que los centros pueden elegir. De momento, aseguran que están aún deshaciéndose de los libros de Matemáticas en gallego con los que se quedaron tras la desaparición de la asignatura en este idioma. "Como no podemos venderlos, tenemos que destruirlos", reconoce el presidente de la asociación. Aunque Bragado sostiene que no pierden la esperanza, el colectivo al que representa teme que esta demora en la concesión de la rebajada ayuda institucional pueda ser el inicio del fin de la colaboración de la Xunta en una época de recortes. "Los libros tienen que estar editados antes de que comience el curso y a Educación parece que no le importa".

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