Concejal en escalada hacia la cumbre

Chus Lago (Vigo, 1964). Alpinista, escritora y concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Vigo. Acaba de emprender su nueva aventura, cruzar en solitario el desierto polar Antártico, y de escribir un libro que comienza así: "Conozco una isla pequeña como un guisante en la mano del mar que, si pudiera hablar, contaría historias de las grandes ..." Chus Lago hace un paralelismo entre la isla más pequeña del mundo, San Simón, y la más grande, la Antártida. "Voy tomando notas. Llevo lápices y una libreta especial. La compro en Nepal, Kenia, Bolivia..., pero a veces no puedo llevarla hasta el final porque pesa y se estropea". La política entró en la vida de Chus por la tenacidad de Abel Caballero. "Ocuparme del medio ambiente desde mi concejalía me hace mucha ilusión. Restaurar, conservar. Trabajar por conseguir un paseo marítimo. Sólo se respeta lo que se conoce y los mejores inspectores son los ciudadanos de a pie. Por eso emprendemos distintas acciones".

"Siempre he hecho las mismas cosas, leer y explorar", afirma

"Mi proyecto es cruzar en solitario el desierto helado hasta el Polo Sur"

Por ejemplo, cada viernes, a las 10 de la noche salen desde el Ayuntamiento autobuses para ver las estrellas a la luz de un astrónomo. Cada fin de semana 150 personas pueden permanecer acampando en el Parque Natural de As Cíes con astrónomos y biólogos. "Por mi trabajo de concejal he abortado tres expediciones, dos veces a Groenlandia y la de la Antártida, que he aplazado, pero ahora la voy a realizar porque los proyectos vitales no se pueden aplazar indefinidamente", comenta.

"Siempre he hecho las mismas cosas: leer y explorar. En mi barrio de Boán-Teis leíamos mis amigos y yo: Las aventuras de los cinco, de Enid Blyton, y jugábamos a explorar con linternas por fincas de zarzas. En mi adolescencia leía poesía, libros en gallego: los cuentos de Ánxel Fole, los poemas de Uxío Novoneyra o de Luís Pimentel. En el monte de O Courel disfrutaba reconociendo lugares que aparecían en sus poemas: Monte Pía Paxaro de Uxío Novoneyra".

Desde los 11 años recorre todas las sierras de España. La primera expedición al extranjero fue a Perú, cuando tenía 21 años. "He tenido que vencer una lucha extra por ser mujer: '¡Adónde va una niña de 17 años con una mochila!' '¡Qué hace una mujer casada por ahí...!". Del primer viaje que hace al Everest, en 1999, escribió Everest fuera de la tierra, publicado en 2000, y después de coronarlo, ya en 2003, Una mujer en la cumbre.

A finales de 2004 se fue a la Antártida con la idea de abrir una nueva ruta con Miguel, otro alpinista español, en el monte más alto del continente, el Vinson, 4.892 metros. "Después me fui sola a la cima a celebrar mi 40 cumpleaños, con una temperatura de 55 grados bajo cero. Ninguno de mis compañeros quiso acompañarme por el mal tiempo pero yo deseaba llegar ese 25 de diciembre. Allí, en la cima, reflexioné: 'Soy la mujer que quiero ser, estoy justamente en el punto que quiero estar haciendo lo que deseo y estoy sola y es mi cumpleaños'. Y si alguien me pregunta qué sentí, diría que fue como si todo el mar se vaciara en una botella, la botella yo".

Para su nueva expedición al continente helado ya tiene hoja de ruta. "Llegaré a la Antártida en un avión Alysin de carga", explica, "y habrá cuatro momentos emocionantes: descubrir desde el avión el mar helado que rodea todo el continente y que durante el verano se quiebra como un rompecabezas, pisar el suelo helado y saber que es hielo de la Antártida, descubrir en la cima del Vinson el gran desierto polar y, en la bajada, tener que quitarme los guantes para separar con los dedos las pestañas soldadas por mis lágrimas congeladas".

"Mi proyecto", dice la alpinista, "es cruzar este desierto helado hasta el Polo Sur geográfico en solitario. Para ello deberé arrastrar un trineo con comida para 50 días, combustible, aparatos electrónicos, de comunicación, etcétera". Un trineo con un peso de más de 120 kilos. Ella irá sobre esquís. Su único contacto con el mundo exterior será un teléfono móvil, que irá cargando mediante paneles solares. "Llevaré un MP3 con música de María Callas y de autoras españolas, Ella baila sola o La Mala Rodríguez. Allí no se hará de noche nunca, así que no podré mirar las estrellas".