Conde Roa aspira a establecer un nuevo modelo de desarrollo para Santiago

A la tercera, Gerardo Conde Roa ha colmado "todas" sus aspiraciones políticas. A mediados de junio será el nuevo alcalde de la capital gallega, tomará el mando del Ayuntamiento con su mayoría absoluta y acabará con el tradicional bastión socialista en Santiago. Entre sus prioridades de gobierno está establecer un nuevo modelo de desarrollo de la ciudad que se base en su faceta cultural, hacer una "profunda reestructuración" de los servicios sociales y revisar con austeridad el gasto municipal. Pero primero, antes de nada, ha prometido un homenaje a las víctimas del terrorismo.

El popular llegará al consistorio también con la receta de austeridad de Feijóo bajo el brazo. Conde Roa, que durante el periodo de campaña afirmó que el problema de falta de financiación del que se lamentan los alcaldes no es una cuestión de escasez de recursos sino de mala gestión, debutará en el gobierno buscando dónde se puede ahorrar. Por de pronto, ha prometido que reducirá en "al menos un 30%" los cargos de libre designación del Ayuntamiento ahorrando en asesores y contrataciones externas. El alcalde electo encargará también un plan de ahorro energético y buscará el modo de gastar menos en alquileres. Sin embargo, aseguró que "no asfixiará" a la oposición, que "tendrá recursos" para ejercer su labor.

Además de comenzar a despachar algunos temas pendientes del municipio -depuradora de aguas, ampliación de la AP-9, medidas para mejorar el tráfico-, Conde Roa apostó por impulsar un nuevo modelo de desarrollo en la ciudad "en la que el eje cultural es fundamental" pero que cuente también con la universidad y el hospital clínico e impulse la ubicación de industrias de alta tecnología. "No podemos pensar que los Años Santo van a sacar adelante la ciudad", afirmó.

El programa cultural que pintó Conde Roa tendrá como pilares la Cidade da Cultura, "recuperar la época brillante" del Auditorio de Galicia y potenciará las fiestas tradicionales e iniciativas como el festival Cineuropa. Preguntado por si mantendrá otras apuestas de la Concejalía de Cultura -hasta ahora en manos de los nacionalistas-, entre risas, Conde Roa soltó un "habrá que ver". "Una concejalía de Cultura del BNG no va a ser lo mismo que una del PP. No digo que mejor ni peor", explicó. En campaña, el alcalde electo criticó las subvenciones que recibió la sala Nasa, un espacio de actuaciones de la ciudad que vinculó en varias ocasiones con actos de apología del terrorismo.

Para el área de servicios sociales, Conde Roa anunció una "profundísima reestructuración" que abarcará desde la financiación hasta la efectividad. Será, dijo, un departamento "especialmente mimado". Habrá cambios también en el Plan Xeral de la ciudad con los que buscará que en Santiago se construya en extensión y no en altura.

El BNG, mientras, pedirá la revisión de los votos del pasado domingo en Santiago, ya que a la formación nacionalista se le escapó el último concejal -con el que podría arrebatar al PP el que le dio la mayoría absoluta- por tan solo 11 votos. El alcalde en funciones, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, se incorporará a la nueva corporación a falta de consensuar su futuro con el partido.