Coren planea una 'macroexplotación' ganadera en zona protegida por la UE
La limitación de cabezas de ganado trata de evitar la contaminación de las aguas
El grupo empresarial ourensano Coren pretende construir una macroexplotación ganadera en la Serra do Xistral, protegida por leyes comunitarias y calificada como Lugar de Interés Comunitario (LIC), dentro de la Red Natura. El proyecto multiplica por seis el número máximo de unidades de ganado que recomienda el Real Decreto 1724/2007 del Gobierno central en este tipo de zonas para evitar un riesgo severo de contaminación de las aguas. Coren ha dividido en dos la propuesta presentada en la Consellería de Medio Rural, con el fin de obtener la declaración de impacto ambiental y esquivar el límite legal.
La empresa registró hace un mes, a nombre de Coren, un "proyecto de explotación en extensivo de ganado vacuno", y posteriormente, Auriense SCG -vinculada al mismo grupo- presentó otro para una "explotación avícola para producción de carne en A Garea". Ambos se ubican en la misma finca, Paraxes do Marqués, en Vilalba (Lugo), y supondrán la instalación de naves con una capacidad para 840.000 pollos de engorde, 4.800 cerdas para producción de lechones, 10.000 cabezas de porcino de ceba y entre 975 y 1.325 cabezas de ganado bovino.
En total, 7.795 unidades de ganado mayor en una superficie de 542 hectáreas (14 unidades de ganado mayor por hectárea) de Serra do Xistral que transformará en pastizal. La carga ganadera máxima recomendada es de 2,5 unidades de ganado mayor por hectárea.
En el LIC donde se pretende ubicar la explotación ganadera conviven tres hábitats de conservación prioritaria y tiene una pendiente media del 30% (supera el 70% en algunas zonas) que comprende las cabeceras de diez ríos. Entre ellos, los que forman el LIC del Sistema fluvial Parga-Ladra-Támoga.
La Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) reclama a Coren en sus alegaciones que justifique exhaustivamente "cómo planea salvaguardar los hábitats de conservación prioritaria" recogidos en la directiva de la UE y las especies incluidas en el Catálogo Galego de Especies Amenazadas.
La sociedad naturalista demanda a la Xunta que rechace la declaración de impacto ambiental y "exija" al grupo Coren a que unifique en uno solo los dos proyectos con los que "pretende disfrazar, para minimizarlo, el macroproyecto", señala el presidente del colectivo, Serafín González. "Coren está repitiendo aquí la estrategia que empleó en A Limia (Ourense) con la fragmentación de sus macroproyectos de ganadería intensiva para eludir la evaluación de impacto ambiental global y que hace dos años denunciamos sin éxito", sostiene González.
Que las dos propuestas son una sola queda claro a la vista de que la empresa Auriense SCG comparte domicilio social con Coren en el Centro de Proceso Avícola-Santa Cruz de Arrabaldo, en Ourense. Además, en la página 17 del proyecto que presenta Auriense SCG, se especifica, en relación al plan de gestión de los animales muertos, que "serán recogidos por una empresa autorizada con la que el grupo Coren tiene contrato". Figura también que "el proveedor de piensos será Sumicor de Coren" (página 19) y que los trabajadores recibirán un programa de formación "como todos los empleados de las empresas del grupo Coren".
En los documentos "Plan de producción y gestión de gallinaza" y en el contrato de arrendamiento se establece que Cooperativas Ourensanas SCG (Coren) alquila la finca Paraxes do Marqués por un periodo de 30 años. El contrato estipula que "el arrendatario no podrá ceder y subarrendar total o parcialmente la industria sin el consentimiento expreso del arrendador, excepto a cualquiera de sus cooperativas integradas o sociedades participadas". Corén ha eludido explicar el proyecto porque el portavoz de la empresa "está de vacaciones".
Con ayudas europeas
Coren pretende instalar la macroexplotación en una zona ambientalmente protegida por la UE y contar para ello con fondos comunitarios. Coren SCG solicitó ayudas del Feaga y del Feader para la transformación en pastizal de 542 hectáreas de la finca, según consta en la documentación recibida por la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN).
El colectivo ha solicitado al conselleiro de Medio Rural que informe de la superficie de hábitats de conservación prioritaria que pretende transformar la empresa. El presidente de la SGHN, Serafín González, insta a Medio Rural a que garantice que el dinero del Feaga o del Feader no se dedique a la destrucción de hábitats catalogados de conservación prioritaria, "como ocurriría" en el caso de que se apruebe la subvención para la transformación en pastizal de parte de la finca Paraxes do Marqués.
González advierte de que "es muy dudoso que los residuos orgánicos generados en estas explotaciones se puedan aplicar en una zona con pendientes máximas de hasta el 70% que impiden prácticamente el tránsito de maquinaria" y destaca el "riesgo" de que la aplicación de los purines generados se concentre en las zonas de menor pendiente que "soportarían una carga ganadera superior a la recomendada".
