Correos asegura que las casas sin entrega a domicilio serán "excepción"

La polémica por el decreto del Ministerio de Fomento que permite a Correos retirar la entrega de cartas puerta a puerta en viviendas ubicadas a más de 250 metros de una vía pública obligó ayer al presidente de la empresa a viajar a Galicia para intentar calmar a partidos y sindicatos. José Damián Santiago insiste en que el impacto de esta norma en la comunidad gallega será "mínimo" porque, según él, las casas así ubicadas son una "excepción". El responsable de la compañía eludió ofrecer datos concretos sobre el número de afectados que maneja su equipo y negó que, tal y como afirmaba Correos hasta ahora, se esté elaborando un estudio para ver cuántos inmuebles cumplen los requisitos referidos en la norma aprobada en abril.

Santiago explicó que, en cualquier caso, Correos no tomará ninguna medida al respecto sin lograr un "consenso" con los vecinos. La declaración de una zona como "entorno especial" para sustituir el reparto a domicilio por un buzón comunitario deberá contar con el visto bueno de Fomento. Correos negociará luego con los habitantes y ayuntamientos el lugar donde se ubicarán los casilleros.

El mensaje tranquilizador del presidente de Correos no convence a los sindicatos. UGT acusa a la empresa pública de intentar "salir del paso" y "no decir la verdad" sobre las consecuencias "considerables" que el decreto de Fomento tendrá en el rural gallego por su dispersión. "Fomento dice que el rural no es objeto del decreto, sino las viviendas diseminadas situadas a 250 metros de una vía pública. Y en UGT nos preguntamos si sabrán en Fomento lo que es el rural gallego, ya que hablar de rural y de viviendas diseminadas en Galicia es lo mismo", explica la central.