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A Coruña confía en evitar el derribo del edificio Fenosa

El Tribunal Supremo declara ilegal el céntrico inmueble

El Ayuntamiento de A Coruña volvió a sufrir un nuevo reverso judicial en el litigio que emprendió hace ya 12 años para legalizar uno de los edificios más grandes del centro de la ciudad, el Conde de Fenosa, construido sobre la parcela que acogió durante tres décadas la sede central de la compañía eléctrica. El Tribunal Supremo falló contra el Ayuntamiento en uno de los dos recursos que tiene planteados contra el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que anuló en 2001 la licencia municipal. Aquel permiso permitió la edificación, en la calle Fernando Macías, de tres bloques ocupados con un centenar de viviendas, locales comerciales y despachos de oficinas.

A la espera de que el Supremo dicte sentencia sobre su otro recurso de casación, en el que las autoridades locales piden que no se ejecute la sentencia de 2001 que al anular la licencia obliga a derribar la edificación, el Ayuntamiento entiende que podrá evitar la demolición aún en el caso de perder. Desde el departamento municipal de Urbanismo interpretan que se puede "reponer la legalidad urbanística" vigente y corregir todas las irregularidades por las que el alto tribunal gallego anuló la licencia que obtuvo la inmobiliaria Fadesa en 1997. Hasta ahora, la promotora y el Ayuntamiento perdieron en los tribunales todos los recursos presentados.

El Supremo acaba de ratificar la decisión del TSXG de obligar a inscribir en el Boletín Oficial da Provincia y en el Registro de la Propiedad la sentencia que anula la licencia municipal. Los jueces dictaminaron que fue ilegalmente otorgada porque no se ajustaba al planteamiento en vigor, el de 1985, que prohibía la reforma integral de una edificación. El tribunal gallego también consideró ilegales las dimensiones del patio interior de uno de los bloques del inmueble, así como insuficiente las plazas de garage, 72 para un centenar de viviendas.

Son todas "deficiencias o infracciones" que, si el Supremo las ratifica, se pueden "reparar sin tener que derribar el edificio", aseguró el portavoz del Ayuntamiento. Las autoridades municipales, tras la primera sentencia del alto tribunal gallego de 2001, ya intentaron legalizar la licencia otorgando dos nuevas ajustadas al Plan Xeral de Ordenación Municipal de 1998 y que sigue en vigor. Pero ese intento tampoco convenció a los jueces gallegos, que este mismo año emitieron otra sentencia muy crítica.

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