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Creadores y funcionarias recogen las Medallas Castelao

Feijóo: "Ayudáis a los que soñaron una Galicia libre"

"Habéis ayudado a cumplir los sueños insatisfechos de los que aquí duermen. De los que vieron una Galicia pobre y soñaron con bienestar, que sufrieron una Galicia sometida y la soñaron libre". En el Panteón de Galegos Ilustres de San Domingos de Bonaval, Alberto Núñez Feijóo definió así la labor de las tres mujeres y dos hombres a los que ayer entregó las Medallas Castelao que otorga la Xunta desde 1984. Los galardonados fueron la cantante Luz Casal (la única ausente), la funcionaria de Pesca y sindicalista Prudencia Santasmarinas, la matrona Rosalina Celadas, el pintor y escultor Antón Lamazares y el escritor y ex ministro César Antonio Molina.

"Un país no es grande o pequeño por sus límites administrativos", dijo el presidente de la Xunta. "Cada gallego semeja una canción de Luz Casal que nace de su garganta para después crecer en diferentes sentimientos. Cada uno de nosotros se siente un afluente de un río como el Eume cantado por César Antonio Molina. Somos como las creaciones de Lamazares que se multiplican cada vez que alguien las contempla. Nos hace como comunidad el trabajo callado de muchas Rosalinas y Prudencias que forman la red humana de un país solidario", desgranó Feijóo los méritos de los galardonados en un discurso de ecos líricos.

"Cada gallego semeja una canción de Luz Casal", proclamó el presidente

Luz Casal, convaleciente, reafirmó por boca de José Ignacio Portos, alcalde de Boimorto, su localidad natal, que el compromiso con su tierra nacía del compromiso con los suyos y con unas raíces que se remontan al siglo XVIII. Las otras dos galardonadas, pese a sus distintas posturas ideológicas, coincidieron en su agradecimiento a sus respectivos responsables políticos. Celada, matrona en el antiguo Hospital Militar de A Coruña, se confesó "dichosa, como matrona y como mujer, de haber estado del lado de la vida". Santasmarinas, histórica luchadora por los derechos de mariscadoras y rederas, recordó la frase de Castelao que le había enseñado su madre: "Hai que petar na alma do pobo ata espertala".

También Lamazares citó a Castelao. "Aquí es donde nuestros principales, los pilares de nuestra alma, amasan la levadura que más allá del mar, en el fondo de las minas, en lo alto de las estrellas, forjan las entrañas de nuestra tierra", comenzó el artista de Lalín. César Antonio Molina hizo un canto al hecho de que los gallegos se pueden entender con 300 millones de hablantes de portugués y 500 millones de castellano.

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